Andén inseguro
Estación del tren en Colima es peligrosa
El andén o parada del tren en Colima de Tibás es muy corto (cuatro metros como máximo), tiene gradas de un lado y caída al otro, sin barandas ni rampa de acceso. La afluencia de pasajeros es grande y, al moverse, la gente corre el riesgo de caer por los altos costados. Las personas con alguna discapacidad tienen dificultad para subir y bajar del tren y para otros es casi imposible usar el servicio.
Para bajarse del tren convencional en la estación del Atlántico hay que tirarse de la grada y caer sobre piedras. El ferrocarril es una gran ventaja de transporte, pero a veces se corre peligro al subir y bajar de él. Se necesita un andén adecuado en Tibás y una grada para bajar en el Atlántico.
Gabriela Hernández Montero
Tibás
El pabellón nacional
Los maestros y profesores, siempre nos enseñaron que el pabellón nacional –la bandera con el escudo en la franja roja– se usaba en actos oficiales del Gobierno de la República.
Me causa asombro que ahora se utilice en los estadios, en conciertos de cantantes extranjeros, donde los ponen a bailar con este símbolo patrio con el fin de ganarse al público. En una ocasión me sorprendió ver el pabellón en un carro del Festival de la Luz.
No sé si en Estudios Sociales se incluye algún objetivo que tenga relación con cívica. Alguna persona o entidad competente, sobre todo en este mes patrio, con el fin de que prevalezca el respeto y de que seamos hijos dignos y con integridad en nuestro actuar para nuestra querida Costa Rica, debería aclarar esta duda.
Ricardo Rescia Chinchilla
San José
Arreglos todo incluido
No sé por qué los contratos de mantenimiento vial no contemplan la obligación para el prestatario de pintar la carretera a la que da mantenimiento una vez que efectúa la reparación.
Este es el caso de la carretera frente al aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, donde colocaron unos parches horribles y no repintaron la calle.
Juan Francisco Ruiz Monge
Liberia
Agradecimiento a doctora
En el 2010, tuve un accidente y casi muero. Ha sido un largo proceso en el cual me han intervenido al menos en 28 ocasiones. Tuve la suerte de que una profesional como la doctora Kathia Villegas Barquero, del Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros, tomara mi caso. Por ella se salvó mi pierna. Gracias por su esmero durante estos años y por darme esperanza y motivación.
Lástima que la institución deje ir a una persona tan valiosa, que no se siga contando con su gran vocación de servicio hacia los pacientes.
Rodolfo Araya Solano
Barrio Aranjuez
Periodistas chapuceros
El Colegio de Periodistas debería obligar a sus colegiados a recibir un seminario sobre temas católicos de actualidad.
Es lamentable ver la forma tan chapucera con que algunos comunicadores manejan esta materia. Salen a la calle a entrevistar al público sobre lo último que ha dicho el Vaticano sin entenderlo ellos.
A este desenvolvimiento tan poco profesional se pregunta uno cómo obtuvieron el título.
Guillermo Prendas González
San José