No solo combustible
Efectos de las ‘horas pico’
El gasto en combustible es lo de menos. Otras patologías orgánicas y sociales mayores en las “horas pico”: furia, agresividad, estrés, gastritis y colitis nerviosa, taquicardia, miedo de llegar tarde al trabajo y perder el empleo o perder clases en el centro educativo. Ustedes me dirán el estado hormonal en que estos ciudadanos se incorporan a sus actividades. Lo mismo sucede en la tarde, solo que tal descarga emocional la llevan a cabo en su hogar, familia o vecindario.
Por otra parte, nos apaciguamos echándole la culpa al Gobierno. Terminemos con este problema, que lejos de mejorar cada día va a aumentar y nos destrozará. Esta vez sorprendamos al Gobierno, siendo nosotros los primeros en solicitar el cambio que sea necesario. Que un equipo inteligente, valiente, honesto, donde ninguno de sus miembros aproveche para ir preparando la próxima candidatura de diputado o Presidencia, investigue, analice, estudie y, sobre todo, consulte, hasta diseñar un sistema de “horarios escalonados” de trabajos y centros educativos, y además proponga una solución a los problemas endémicos de realizar durante el día obras en calles y carreteras.
Carlos Masís Acosta
Cartago
Respuesta de Claro
Con respecto a la carta de la Sra. Marisel Rodríguez Solís titulada “Larga espera” (25/1/2015), queremos informar que nuestro gerente de Corporativo se comunicó directamente con la clienta y procedimos a resolverle su inconveniente de manera inmediata.
Les pedimos a nuestros usuarios que si se les presenta cualquier dificultad con alguno de nuestros servicios se comuniquen con nosotros por medio de clientes@claro.cr, para poder agilizar los procesos.
Carolina Sánchez
Vocera de Claro
Felicitación a Solís
Quiero felicitar al señor presidente, Luis Guillermo Solís, por poner orden en la reunión de la Celac, al no permitirle el abuso al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que no tuvo la más mínima consideración con toda la asamblea de presidentes al querer modificar la agenda a su gusto y antojo.
Juan Fernando Salazar Páiz
Pavas
Petición de Venezuela
En La Nación del 28 de enero se menciona la petición del Gobierno de Venezuela de extremar las medidas de seguridad por la visita de su presidente a Costa Rica por posibilidad de un atentado.
Entendemos perfectamente la crisis de inseguridad que vive ese país, producida por una crisis económica, una devaluación severa de su moneda, inflación galopante, desabastecimiento de alimentos; pero no debemos de aceptar que se piense que en nuestra tierra vivimos igual. Somos la democracia más antigua de nuestro continente, pueblo pacífico, no tenemos ejército, sino muchas escuelas, y todavía nos damos el lujo de que nuestro presidente camine libremente por nuestras calles como cualquier otro ciudadano.
Hemos atendido a muchas personalidades de diferentes partes del mundo, entre ellos presidentes de las primeras potencias, y nunca se nos había solicitado algo parecido. Considero un irrespeto a nuestro país, a nuestra idiosincrasia. Como todos nuestros visitantes, el presidente Maduro debe de acogerse a nuestra forma de ser, que siempre ha sido alabada por su clima de respeto, calidez y amistad.
Bernardino Rojas Sanchez
Liberia, Guanacaste
¿Eliminar la pobreza?
En esta tercera cumbre de la Celac, entre los temas a tratar está la pobreza en América Latina. ¿Cómo piensan atacar la pobreza, si los políticos corruptos latinoamericanos han desangrado a sus países? Ejemplos sobran, pero sólo para nombrar a nuestro país, la burocracia estatal está matando al pueblo.
En estos momentos, después de una tragedia en la que murieron varios costarricenses, la institución encargada no ha podido entregar las casas a los damnificados, porque todas las instituciones se quitan la bola. Podemos citar una calle en Grecia, un barrio en Escazú.
Otro ejemplo: las pensiones de lujo de los políticos y sus allegados, cuando hay miles de costarricenses con pensiones de $150. Las filas en los Ebáis, donde no están ni políticos ni allegados: está el pueblo, esperando citas y cirugías. Los sindicatos y sus convenciones colectivas, pagadas con dineros del pueblo. Recope y sus alzas en los combustibles, apoyadas por Aresep y pagadas por el pueblo. Los bancos estatales regalando bonificaciones millonarias a empleados con altos sueldos, y cuando llega un labriego sencillo al Banco Nacional, además de no sentarse porque no hay sillas, le cobran $0,50 por cada trámite después de cuatro.
Jorge E. Varela Solís
Moravia
Juntar y juntar
Últimamente, la Junta de Pensiones está disparando por doquier mensajes no solicitados.
Me imagino ser portavoz de tantos que probablemente, por perecilla, no deseamos esa marea mareante de correos y llamadas al teléfono personal vía una voz grabada.
Por favor, si se tratara de yuntar, como decían antes, o juntar, como dicen ahora, en avisos excepcionales por propósitos humanitarios, uno comprendería… Pero hay manifiesto abuso. De mi parte, instruyo por escrito mi resolución: ¡quítenme de su lista!
Víctor Valembois
San Pedro de Montes de Oca