En defensa de los Ebáis
Salud pública para todos
En relación a la carta de la Sra. Gabriela Herrera ( La Nación , 26-11-013), es comprensible que no crea en las huelgas, puesto que en la empresa privada no existen ninguna organización sindical. Pienso que si los Ebáis pasan a manos privadas, quizá las filas en las madrugadas disminuyan, pero aumentará el costo de la salud porque las empresas privadas siempre tendrán fines de lucro. Recordemos que nosotros y nuestras familias dependemos de la salud pública, y ni qué decir del tico “pata al suelo” que no puede pagar lo mínimo y por eso quedaría totalmente desprotegido.
Yamileth Chaverri Salazar
San Pablo de Heredia
Mantenimiento dañino
El martes 26 de noviembre, junto con un amigo, me dirigí a desayunar a Mc Donald´s de Pavas, cerca de la embajada de Estados Unidos. Cuando estaba realizando el pedido en la caja, noté que algunos trabajadores realizaban labores de mantenimiento con pintura en aerosol. El olor era evidente en todo el local, por eso me comuniqué con el gerente y le hice ver qué tan dañino podía ser el uso de esos productos mientras los clientes estábamos comiendo. Con indiferencia, me respondió “son órdenes que recibí”. Le dije que sería conveniente hacer esas labores antes de abrir el local o después de cerrarlo, y simplemente me ignoró. Casi al terminar de comer (rápidamente, debido al malestar que me provocaba el olor a pintura), tomé una fotografía con mi teléfono, y recibí la advertencia de parte del gerente de que eso era totalmente prohibido y que se reservaban el derecho de admisión. ¡Qué manera de tratar a un cliente!
Jonathan Espinosa Mazariegos
San José
Multa en Coronado
Hace poco más de una semana me multaron en Coronado por parquear en una zona donde se requería boleta de estacionamiento; sin embargo, en esa acera no existía señalización de advertencia. No sé cómo esperan que los visitantes que no conocen la zona sepan que en este pueblo rigen esas reglas. Envíe a la Municipalidad una nota con fotografías solicitando una respuesta a mi queja, después de la cual pagaría la multa. Sin embargo, nunca obtuve una contestación de esta municipalidad.
Rose Mary Sancho Jiménez
San José
Injusta actitud
Me molesta inmensamente escuchar a las personas quejarse o hablar mal del Hospital Nacional de Niños y de la CCSS, de no se por estas instituciones la vida de mi hija sería otra o ya hubiera muerto. Desde su nacimiento, el HNN se volvió mi segunda casa. Y no tengo cómo, ni palabras para expresarles y demostrar mi profundo agradecimiento. ¡Gracias, Hospital Nacional de Niños y CCSS!
Yasiela Gómez González
San José
Kölbi TV
Que decepción que ya hace más de 2 meses contraté el servicio kölbi TV con el compromiso de parte del ICE de que me lo instalarían en un plazo máximo de 22 días, supuestamente por la alta demanda que debían atender. He consultado en reiteradas ocasiones y me dicen que el nuevo plazo no se sabe, que en este momento están instalando solicitudes hechas en agosto. Soy defensor del ICE pero sigue decepcionando su falta de visión para dar buen servicio al cliente.
Juan Vindas Cordero
San José
Pilares de la salud
Los trabajadores de la Caja Costarricense del Seguro Social son verdaderos pilares de la seguridad social de este país: vigilan constantemente, asean, nos alimentan y nos curan. Son profesionales con excelente espíritu de servicio y atención. Su trabajo es interminable, día y noche. Cuando se ha estado internado en un hospital, uno se da cuenta de la magnitud que alcanza el servicio de la Caja y de la enorme tarea que desempeñan sus trabajadores. ¡Gracias, CCSS!
Jaime Morera Monge
Alajuela
‘Yo sí puedo’
Mientras hacía un alto en San Pedro, en la esquina de la estación de servicio El Higuerón, en cuya calle se encuentra un rectángulo debidamente demarcado para que se deje espacio y los automovilistas puedan virar, un motociclista no respetó dicha área en el momento en que yo estaba cruzando, y casi lo atropello. Ante mi justificado reclamo, la respuesta insolente del motociclista fue: “Yo sí puedo”.
Precisamente, esa es la actitud con la que a diario nos encontramos. “Yo sí puedo: no respetar los altos, los cedas, la doble línea amarilla, el rayar por la derecha y contra vía, el cruzarme entre los autos, andar sin casco y sin chalecos, etc.”. O sea, en pocas palabras, hacer lo que les da la gana, en calles y carreteras, sin ley ni autoridad alguna que los obligue a nada. Todo lo anterior, exponiendo sus vidas y la de terceros y causando accidentes. Está más que justificado el aumento en sus marchamos.
Arturo Chavarría E.
San José
Instituciones y déficit fiscal
Existen muchas instituciones públicas que podrían cerrarse o reestructurarse ya que no se ve claramente qué hacen o, definitivamente, están duplicando fun-ciones. ¿Cuántos millones se rebajarían al déficit fiscal cerrando estas instituciones?
Homero Escorcia López
Pavas