El poder de las grandes historias consiste en saber hallarlas y saber contarlas. El equipo de ciclismo de Ruanda es una de esas historias que vale la pena poner en pantalla. Rising from Ashes es, sin duda, una hora y media bien invertida.
El documental que tiene como narrador y productor ejecutivo a Forest Whitaker ( El último rey de Escocia y The Butler ) pone en foco los pedales que sanaron las heridas de este país africano y le dejaron un sabor a gloria.
En el 2006, Jacques Boyer –el primer estadounidense en participar en el Tour de Francia– se trasladó a suelo ruandés para instaurar, entre jóvenes sobrevivientes al genocidio que ocurrió 12 años antes, un equipo nacional de ciclismo.
“Este filme fresco y de bajo presupuesto evita extraños melodramas. Después de todo, difícilmente serían necesarios en un relato que ya contiene poderosos dramas”, destaca The Hollywood Reporter , uno de los tantos medios que aclamó el documental.
Sin las mínimas condiciones de salud y nutrición, sin educación ni agua potable, los ciclistas se convirtieron en una especie de embajadores de esperanza para su pueblo.
“El documental fue creado con un objetivo: contar una historia de redención, esperanza y segundas oportunidades. No es sobre bicicletas; sin embargo, la bicicleta se convirtió en una herramienta que cambió una nación”, apunta el sitio oficial de Rising from Ashes.
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