Eva Kor, sobreviviente de Auschwitz, tuvo que viajar más de 6.500 kilómetros para poder ver el juicio del exnazi Oskar Gröning de 93 años.
En abril del año pasado, el llamado “contable de Auschwitz” fue juzgado en Alemania, cuando la Fiscalía le imputaba complicidad penal en el asesinato de alrededor de 300.000 judíos que fueron asesinados en el campo de exterminio y que pertenecían al grupo de 425.000 deportados que llegaron a Auschwitz en la “operación Hungría”.
Él reconoció ser “cómplice moral”, y durante su confesión, pidió perdón al grupo de supervivientes o familiares de las víctimas presentes en la corte.
Allí estaba Kor, una anciana de 81 años, que testificó en su contra. “Aprecio el hecho de que usted esté dispuesto a venir aquí y se enfrente a esto, pero me gustaría que inste a los viejos nazis que siguen vivos a hacer lo mismo y que aborde el problema de los neonazis que hay hoy en Alemania”, le dijo al alemán. Tras esa frase, Gröning se levantó y, en un emotivo acto que tomó por sorpresa a Kor, la agarró, le dio un beso en la mejilla y la abrazó.
“Yo probablemente no habría ido tan lejos, pero supongo que es mejor que lo que me hizo hace 70 años”, le dijo Kor a los medios. La anciana sabe que esta imagen es controvertida.
“Muchas personas me van a criticar por esto, pero que así sea. Fue el reencuentro de dos seres humanos 70 años después de aquellos sucesos”, aseveró ella ante periodistas.
La niña que perdonó a los nazi cuenta la historia de ambos y de un momento que se ganó la atención del mundo.
"Esto muestra que ex enemigos pueden llevarse bien como seres humanos", dijo Kor. "¿Qué es lo que le queremos decir al mundo? Matarnos los unos a los otros nunca ha traído nada bueno. Quiero enseñarle a la gente joven que incluso exnazis y sobrevivientes pueden llevarse bien".
Véalo. Domingo 12 de junio. Nat Geo. 9:00 P.M.