La actriz, periodista y escritora colombiana, Isabella Santodomingo, es una de las principales responsables del éxito y la polémica que provocó la serie televisiva
Ella es la autora del libro que inspiró el programa del canal Sony , que ya confirmó, para el 13 de octubre, el estreno de la segunda temporada, aunque por ahora no se oficializa su horario de emisión.
Sigo teniendo injerencia porque soy supervisora del libreto, tal como en la primera temporada. Soy la creadora de la historia original; parte del ejercicio no fue hacer la escaleta para una primera temporada, sino en proyección para cinco temporadas. Eso es parte de mi contrato. Y como sorpresa, hago un papelito. Apareceré como actriz en uno de los capítulos.
Mis libros no son novelas, son ensayos que se basan en reflexiones. El gran acierto de Sony fue detectar la creación de esa historia original. Me pidieron que fuera supervisora del proyecto y, muy feliz, accedí a eso. En el canal se dieron cuenta que era muy difícil pasar este ensayo y novelizarlo, porque lo que habían propuesto era distinto, no tenía esa dosis de esquizofrenia que sí se palpa en mis libros.
Del canal me llamaron y me preguntaron de dónde salían esas historias. Les dije que antes de que ellos me propusieran adquirir los derechos de mi primer libro, yo ya había escrito algo porque quería filmar una película, quería hacer un guión para que
Como en la vida real, existen cosas que sacuden la relación, que los hará sumamente felices y los va a unir, pero otras que los va a alejar, desunir y ser infelices. Verán a un Alejo más maduro y a una Cristina con algo en su mundo que cambia, que la obliga a reflexionar y a pensar mejor sobre cómo lleva su vida, tanto profesional como personal. Pasan muchas cosas familiares que sacuden su mundo. Esta temporada está mucho más intensa, dará mucho más de que hablar, está mucho más arrojada y plantada. Esperen muchas sorpresas.
Es un título enorme y provocador, y fue creado por mí con esa intensión de generar rabia, risa, tristeza, dolor, sorpresa o indignación. Quería llamar la atención y expresar lo que estaba sintiendo sobre cómo estábamos llevando nuestras relaciones interpersonales de pareja en estos tiempos modernos. Lo que quería decirle a los hombres era: ‘Señores, este es el momento de revisar un poco con quiénes están saliendo y, posiblemente, esa mujer que finge ser una mujer sumisa y apacible, seguro tiene una gran sabiduría y es tan inteligente que lo ha sabido llevar y manejar. No subestime a la pareja que tiene en casa, porque para poder sobrellevarlo a usted, esa mujer tiene que tener un grado de inteligencia superior’”.
Que tantos títulos y logros profesionales no garantizan que uno sea emocionalmente inteligente. Quería decirles a hombres y a mujeres que el gran secreto de una relación de pareja no está en competir sino en compartir. Esa es la esencia de todos mis libros y de mi trabajo. No es solamente dictaminar quién es bruto o más inteligente, pues ambos somos lo suficientemente capaces de ser tan inteligentes que podemos manejar mejor nuestras relaciones de pareja, sin llegar al fastidioso momento de competir para lograr lo mismo que se lograría conciliando y compartiendo.
El mensaje se envuelve en un moño gigantesco, salpicado de sarcasmo absoluto. Con lo que escribo les digo a los caballeros: ‘Cuidado, aquí hay trampa, no existen las mujeres brutas, solo que algunas fingen mejor que otras que sí lo son’. Y para las señoras que les digan brutas, recuerden siempre: ‘Hay que ser demasiado inteligentes para hacerse las brutas’”.