La ira y envidia de las ‘Mary’

Deténgase frente a un espejo, cierre los ojos y diga tres veces, en voz alta: “Bloody Mary”. Así, usted convocará a una mujer muy vengativa, a quien nadie podrá calmar ni detener.

Suena fantasioso y hasta pareciera ser solo una inofensiva travesura de piyamada, pero ese ritual podría ser más verdadero de lo que se cree.

Investigation Discovery estudió esa creencia y concluyó que detrás del nombre ‘Mary ’existen toda una serie de asesinatos brutales que conmovieron la ciudad en donde ocurrieron. El especial, llamado Bloody Marys , comenzará a transmitirse el 9 de agosto, a las 10 p. m.

Una por una

El primer relato que transmitirán será el de Mary France, que ocurrió en Nueva York en medio de la Gran Depresión. Ella y y su esposo John Creighton necesitan dinero extra, por lo que deciden alquilar una habitación de su casa a Everett Applegate y su esposa Ada.

Todo marchaba bien hasta que Applegate y Mary France se convierten en amantes. Sin embargo, no todo era color de rosa y ella lo termina matando (por razones que evitaremos contar para no quemar la historia). Después de eso, pasan una serie de situaciones que dejan ver que France es una asesina en serie.

El segundo capítulo es sobre la joven María Pearcey, de 24 años, quien está atrapada en un triángulo amoroso que coprotagoniza con Frank Samuel y su esposa embarazada Phoebe.

Aunque es la amante, María hace gran amistad con Phoebe y la visita en su casa. Cuando Samuel se entera, la echa de su casa y termina con toda relación que tengan. ¡Mala idea! Pearcey se empeña en volver a tenerlo y para conseguirlo asesina a su esposa y su pequeño hijo.

En el tercer capítulo relatan que Mary Farmer está cansada de tener que vivir muy humildemente. Pero lo que más detesta es tener que lidiar con el éxito de sus vecinas Sarah y Patsy Brennan.

Cegada por la ira, Farmer asesina a Sarah y la mete en un baúl. La Policía la descubre y es así como se convierte en la segunda mujer en morir en una silla eléctrica en Nueva York.

El cuarto episodio habla de la infancia miserable que tuvo Mary Bell gracias a que su madre era una prostituta que llevaba sus clientes a casa.

A sus 10 años, Mary estranguló a Martin Brown, de cuatro años, y a Brian Howe, de 3. Ambos crímenes los anotó en un cuaderno, que cayó en manos de la Policía. Las autoridades consideraron que era una psicópata y la enviaron a prisión; pero, a los 23, quedó libre. 1