El talento fresco está a la vuelta de la esquina. Es por ello que Abby Lee Miller irá en busca de nuevas chicas que tengan el deseo de bailar... y bailar realmente bien.
Seamos honestos: a veces no son ellas las verdaderas interesadas, sino sus madres, dispuestas incluso a dejar sus trabajos para poder dedicarse de lleno a la pasión de sus hijas, que –en el fondo– también puede ser la propia.
Para inaugurar la quinta temporada de Dance Moms , la coreógrafa y dueña de Abby Lee Dance Company saldrá como cazatalentos para encontrar nuevas fichas para su compañía, que goza de mucho prestigio.
Esto, sin dudas, molestará a algunas de las abnegadas madres y generará presión, preocupación y celos entre las bailarinas. Con mallas y tutú veremos a niñas y jóvenes entre los 6 y 17 años, con experiencia en diferentes disciplinas de baile, como jazz , lírico, contemporánea y acro.
Todas quieren estar bajo la tutela de la rigurosa Abby Lee, a quien a veces se le va la mano con las reprimendas e insultos, pero por otro lado no puede ocultar que la academia y el baile son los principales amores de su vida.
Cuando la profesora ha perdido los cabales, algunas de las madres han decidido sacar a sus hijas de las garras de esta coreógrafa, por ende, salen también de la serie.
Otras más bien, gustosas, siguen llevando a las menores donde la famosa entrenadora que inauguró ALDC cuando tenía 14 años.
Entre esas madres infaltables veremos a Melissa Ziegler-Gison, quien, a pocos, se ha convertido en una cariñosa y fiel “ porrista” para sus hijas Maddie y Mackenzie. Entre las madres, se sabe que es bien dedicada a sus pequeñas, pero también su comportamiento le ha dado fama de ser particularmente arrogante.
En la fila de la maternidad, también está Holly Frazier (mamá de Nia) ella es la que tiene mayor comprensión con respecto a la estricta técnica de Abby, y es una de las que prefirió renunciar antes de descuidar las necesidades de su hija bailarina.
La serie original de Lifetime retrata la interacción (no siempre placentera) entre la coreógrafa, los padres y las alumnas, que no bajan la cabeza en la búsqueda del éxito sobre el escenario o en el salón de baile.