La doma no violenta, con énfasis en el respeto, la comunicación y el profundo conocimiento de la naturaleza para lograr un vínculo de confianza incomparable, basado en la calma, la paciencia y el afecto.
Esta es, a grandes rasgos, la filosofía que tras varios lustros de aprendizaje y entrenamiento, aplica el argentino Martín Ochoteco en una misión que lo ha llevado por distintas latitudes del mundo, adonde ha viajado con el fin de domar a los equinos más difíciles.
Desde noviembre del año pasado, sus destrezas pudieron verse en buena parte del orbe por medio de la señal de NatGeo, cuando estrenó la serie documental El domador de caballos.
Este lunes 28 se estrena la segunda temporada; en seis episodios de una hora Martín muestra su trabajo en México, Colombia, Estados Unidos y Argentina, en donde cada desafío pone a prueba su habilidad e intuición como domador.
En México conoce a Allens Cash, el caballo que posee el récord mundial en carreras de cuarto de milla, pero cuyo comportamiento se vió alterado luego de un terrible accidente que lo obligó a retirarse de las pistas.
En Colombia, trabajacon Enigma, un caballo maltratado que no puede compartir el espacio con ningún ejemplar de su especie, y con una familia de caballos carretilleros rescatados de las calles de Medellín: Canela, Capuchino y su hijo Corcel.
Los padres deben ser amansados y el hijo, domado, para que puedan trabajar con una fundación que acompaña a niños con distintas discapacidades.
En Estados Unidos se comprometerá con la causa de Speak Up For Horses , una organización que busca terminar con el tráfico de caballos hacia frigoríficos de Canadá y México.
Y en Argentina trabaja con la élite del Polo e intenta domar a la yegua Koala en tiempo récord.
La doma baquiana se trata de cómo comenzar una buena relación entre el jinete y el caballo, basada en el respeto y la confianza.
Es un sistema obtenido por ideas propias e incluyen conocimientos de otras disciplinas ecuestres que se aplicarán en forma flexible, para obtener los mejores resultados en el menor tiempo posible.
De acuerdo con NatGeo, Martín Ochoteco pasó su vida entre el campo y los corrales agudizando su técnica y la relación con los caballos.
Recorrió el mundo, desde la pampa del campo argentino hasta muchos países de Europa, en los que, en medio del asombro de los desesperados dueños de los equinos, domó docenas de ellos y empezó a entrenar a otros en cursos de doma y “sacada de mañas”.
Hoy, es toda una autoridad en el tema, pero además le ofrece a la audiencia una mirada diferente a la relación entre los maravillosos equinos y los seres humanos.