No había terminado ni el primer asalto contra la computadora y ya el sudor empezaba a humedecer mi frente y mis brazos.
Era mi debut con el videojuego ARMS , cuya gracia es imitar los pasos y los golpes de un boxeador con los controles del Nintendo Switch, los Joycons, que tienen la particularidad de detectar el movimiento del jugador. Al otro lado de la pantalla mi Avatar, Kid Cobra, recibía el huracán de puñetazos al cuerpo y a la barbilla.
Ambos la estábamos pasando mal. Kid Cobra por la paliza y yo porque no hallaba cómo eludir los ataques de Ribbon Girl, la rival de turno, manejada por la inteligencia artificial.
La contrincante me tenía arrinconado contra las esquinas de este cuadrilátero ficticio, abarrotado de aficionados.
Antes que la barra de vida de mi personaje quedara vacía me di cuenta que mi peleador puede saltar y, a partir de ahí, inicié mi contraataque. Obviamente, no gané pero puse pelea (algo). Tampoco triunfé en el segundo ni en el tercer asalto.
Me tomó cinco intentos noquear a la empalagosa Ribbon Girl .Ya para ese entonces, el sudor bajaba por la camiseta y tenía el pulso acelerado.
Me sentía bien, no me acordaba de otra cosa, mucho menos de las notas que tenía que redactar. Solo quería irme a los golpes con el resto de los personajes y entrar a los salones en línea para competir con otros jugadores.
Algo tiene ARMS que me remite al pugilista argentino campeón del mundo Horacio Accavallo, quien protagoniza la canción Piñas van, piñas vienen, del grupo argentino de punk 2 Minutos. Esta pieza narra la gallardía o la mala fortuna de los atletas que se despedazan el cuerpo sobre la lona.
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Es la adrenalina del boxeo empaquetada en una canción de 133 segundos y esa es la misma experiencia que ofrece la nueva franquicia con la que Nintendo planea acaparar al público amante de las bofetadas.
A los golpes. Este videojuego cuenta con diez peleadores, cada uno tiene una historia, fortalezas, debilidades y una motivación para convertirse en el mejor del limitado grupo.
Estos pugilistas sufrieron una mutación genética y desarrollaron brazos elásticos. Pero en lugar de ser perseguidos y desplazados, como los X Men, estos mutantes son tratados como estrellas deportivas que se juegan el físico para convertirse en el campeón del mundo.
Cada historia se profundiza en el modo campaña, en el que el jugador se enfrentará a todos los combatientes en distintas locaciones. Este modo se asemeja a las campañas de Mortal Kombat, Street Fighters II .
Se espera que la compañía japonesa lance más peleadores conforme el título se posicione en el mercado, esta es una estrategia similar a otras franquicias como League of Legends, Overwatch y Heroes of The Storm.
La historia no guarda tantos secretos como la jugabilidad; este último apartado es un joya que logra capturar la esencia de estar sobre un cuadrilátero.
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Controles. La mecánica es sencilla: la idea es extender los controles para lanzar golpes, también hay que moverse hacia los lados para esquivar los puñetazos. Cuando las manos se contraen el avatar se cubre.
Los controles básicos son fáciles de aprender pero requieren de mucho tiempo para dominarlos a diestra y siniestra.
Los dos Joycons se sostienen de manera lateral, con los pulgares entre los botones superiores L/R. El resto de dedos sostendrán al mando, el jugador podrá mover las muñecas para que sus respectivos avatares cambien de dirección.
Cada combate requiere de mucha movilidad y paciencia para esperar el momento exacto en el que el oponente quede al descubierto para lanzar un gancho al hígado o a la quijada.
Los peleadores, saltan, se desplazan rápidamente, pueden sostener al rival y realizar un poderoso ataque especial.
Sí, son muchos movimientos y las primeras peleas pueden ser bastante abrumadoras por la curva de dificultad; sin embargo este título recompensa la perseverancia con una experiencia original que ningún otro título puede emular.
Ninguna batalla es igual a la anterior, este elemento puede alentar a la franquicia japonesa en el mercado de los deportes electrónicos de peleas, dominado actualmente por Street Fighters y Super Smash .
ARMS presenta otras modalidades entretenidas que se desarrollaron lejos del cuadrilátero. Por ejemplo, los peleadores pueden jugar volleyball, baloncesto y tiro al blanco.
Si algo ha caracterizado a Nintendo a lo largo de su historia es el tino que tiene para posicionar franquicias que resisten el paso del tiempo.
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A la vitrina que sostiene a Super Mario, Metroid, The Legend of Zelda, Splatoon ( cuya secuela llega el próximo mes) se unen estos carismáticos boxeadores con los brazos alargados.
Este título solo está disponible para el Nintendo Switch.