Pescar una buena serie televisiva desde su inicio es un batazo. Sentarse a ver un programa nuevo en su primera emisión es una apuesta que bien puede conducir al génesis de un clásico o a un desperdicio irremediable de tiempo.
Octubre es un mes de estrenos para los televidentes estadounidenses y, por rebote, para Latinoamérica (hablando de cable y plataformas digitales). En estas últimas semanas la cantidad de series que debutaron ha sido desmesurada, tanto que nadie con una vida medianamente ocupada sería capaz de seguirle el pulso a tanta oferta.
Yo le puse el ojo a dos nuevas producciones y, sin buscarlo, quedé colgado de otras dos. Las suyas son tramas bien escritas, que lo dejan a uno con ganas de más y contando los días para que pase una semana completa.
Por esto, le ofrezco mis recomendaciones, ya sea para que coincidamos o sino más bien para invitarle a que se ponga al día, máxime que ya vienen fines de semana de maratones con los pocos episodios ya emitidos.
“Forever” (Warner Channel, lunes a las 9 p. m.): No sabía de qué trataba y vi el primer capítulo solo porque me equivoqué con el horario de otro programa. Sin embargo, qué agradable sorpresa.
Forever es una serie amena, bien trabajada, pero, ante todo, linda. Del tipo de programa que hace que uno se sienta bien, que le vea el lado amable a las cosas. Es un híbrido entre Highlander y Castle de gran factura. Lléguele.
“ How to Get Away with Murder” (Sony, miércoles a las 8 p. m.): Le entré con algo de reserva, pues es creación de Shonda Rimes, lo que me llevó a creer que sería una versión con abogados de Grey’s Anatomy . Por dicha me equivoqué.
Viola Davis –comprobada tremenda actriz– nos guía por un oscuro y cínico drama legal que va más allá del tecnicismo para enredarnos en los conflictos de la ambición. Podría ser un culebrón pero no lo es. Póngasele rápido al corte, que no se arrepentirá.
“The Straint” (FX, miércoles a las 9 p. m.): Otra que vi de chiripa, mientras deambulaba de canal en canal. Es un trhiller producido por Guillermo del Toro y que tiene por todo lado el sello del genio mexicano. Por su construcción, es del tipo de serie que paga la fidelidad, pues perderse un episodio es condenarse a soltarse del hilo de la trama. Tiene los elementos forenses tan gustados de franquicias como CSI y los aspectos sobrenaturales y de conspiración de Los Expedientes X . Cuidado pierde.
“Gotham” (Warner Channel, lunes a las 8 p. m.): Cierto que se nutre de la mitología alrededor de Batman, pero ante todo estamos ante un buen drama policial, más en la línea de Policía de Nueva York que de un programa sobre superhéroes. Para mis efectos funciona mucho mejor que, digamos, Agents of S.H.I.E.L.D.
Ahí le quedan: buen provecho.