Obsesivo, loco, “depre” y bipolar son palabras que se usan muy a la ligera para describir cómo nos sentimos o, peor, para describir a otras personas. Se usan como motes y hay gente desinformada que, sin haber visitado un psiquiatra, las usa para describirse en redes sociales.
¿Por qué no se toman en serio estas palabras? Por varias influencias, pero las que más confunden son las series y películas que exageran las enfermedades y caricaturizan a quienes tienen estas condiciones.
En las pantallas, quienes padecen enfermedades mentales suelen tener gran facilidad para arruinarse la vida, como si fuera su única posibilidad. Pienso en las películas El aviador , Silver Linings Playbook o, la peor de todas, El efecto mariposa , cinta en la que todo personaje tiene un padecimiento mental en algún momento y ninguno triunfa.
Hacen falta, en la tele y el cine, voces que nos recuerden lo más importante: uno no escoge la enfermedad. Es la genética o las condiciones de vida las que nos dan esos pesos y tenemos que buscar la forma de lidiar con ellos.
Recientemente, Telenoticias se sumó a quienes simplifican estos problemas. El 18 de octubre, como parte de varios reportajes sobre el suicidio, se programó un espacio con un par de especialistas en el que recomendaban “ tratamientos sin pastillas que ayudan a eliminar comportamientos suicidas ”.
Según la información, con la programación neurolingüística –único tratamiento sugerido–, una persona podía quitarse esos pensamientos con un solo recuerdo feliz, en una o dos sesiones; una solución tan simplista como peligrosa.
“(El tratamiento) Es como un chip que elimina las ideas suicidas”, explicó con seguridad la periodista, como si las enfermedades mentales entendieran de hadas madrinas.
No es ni la música triste, ni querer estar solo, ni la falta de recuerdos felices lo que causa la depresión o los pensamientos suicidas: es algo más grande que nosotros y tenemos que buscar ayuda profesional y, en muchos casos, usar medicación. No hay atajos, pero hay soluciones.
En lugar de tomar consejos poco elaborados, recomiendo que busquen la película Entonces nosotros, del director nacional Hernán Jiménez.
A pesar de sus ataques de ansiedad, el protagonista del filme es tratado como cualquier otra persona con limitaciones, defectos y virtudes. Con la ayuda de su pareja, él lidia con su problema y tiene, como el resto de seres humanos, derecho a la normalidad.
Ya Entonces nosotros no está en el cine, pero ojalá y canal 7 la pase.