Unas fotos que compartió la expresidenta Laura Chinchilla en su cuenta de Instagram, hace unos días, nos encendieron todas las alarmas porque ¡qué batazo! ir a hacer una notica sobre la habitualmente sobria y comedida exmandataria, practicando sus primeros pininos en el arte del pole dance o “baile del tubo”, en español.
Diay pero nos llevamos un alegrón de burro y nos quedamos listos y alborotados, porque de la pura enchilazón llamamos a doña Laura y ella misma, muerta de risa, nos explicó que no había tal y detalló las razones de su presencia en Provocarte, como se llama la academia.
“No creás que estoy dedicada a eso. Tengo una amiga muy querida cuya hija está en clases. Hay un estudio de pole dance muy cerca de mi casa y hoy había una presentación y la acompañé”, nos contó. Agregó, eso sí, que le había fascinado “lo que hacen las chicas que asisten a las clases. Me encantó y lo disfruté”.
Pero como no nos podíamos quedar con el tarugo, le preguntamos si, visto lo visto, le gustaría incursionar en esta disciplina y respondió a su estilo, firme y honesta (y muerta de risa, en este caso):
“Ni de lejos le llego a esa cosa. A mí me encanta la danza, de joven llevé clases de danza y danza rusa; Rogelio López fue uno de mis profesores. Pero sí te digo: si fuera joven ¡de seguro lo estaría practicando! (el pole dance )”.
Eso sí, doña Laura se cuida bastante y por eso camina mucho y le invierte su buen tiempo al gimnasio, sobre todo a las máquinas elípticas y un poco de pesas. Bien por ella, con razón se mantiene sana y llena de energía.
El mundo es de los audaces (en gran parte) y también de la gente auténtica y pellizcada. Nos hizo demasiada gracia y además, cosechó nuestra admiración un post de Facebook en la cuenta del periodista de Noticias Repretel, Pablo Campos, mientras cubría el caso de la zozobra que estaban viviendo varios ticos que vieron frustrados sus planes de ir a ver a la Sele a México, por la mala gestión de la operadora del tour.
Pablo se jaló un planchazo al aire pero raudo y veloz, en lugar de atormentarse, se adelantó y antes de que nadie más lo contara, él mismo lo publicó en su cuenta de Facebook, al tiempo que ofrecía una disculpa (como se muestra en la foto adjunta). Hay tortas de tortas y esta fue solo un “lapsus-brutus” que le puede ocurrir a cualquiera, pero que no cualquiera resuelve como el joven reportero.
Por cierto, con ese tema fue un tanto irónico que una de las afectadas fuera precisamente Gabriela Jiménez, periodista de Deportes Repretel y quien se quedó vestida y alborotada junto a otro grupo de compatriotas aquí, en el Juan Santamaría.
El caso es que en medio de la atarantazón, la rubia hizo de tripas chorizo y a como pudo, ella y su hermano compraron otros tiquetes y lograron irse a México, pero en el ínterin, la gente desesperada y sin saber a quién recurrir, acudían a ella, pues pensaban que estaba en labores periodísticas, así que Gaby tuvo que explicar una y otra vez que no, que más bien ella era parte de los embarcados. Ojalá les vaya bien en la recuperación de los dineros invertidos en la fallida excursión.
Hablando de Repretel y de la salida del aire de Contámelo todo (decisión atinada de la empresa, pues por las razones que fuera, casi desde el arranque vino de tumbo en tumbo), ahora se anuncia, en cuestión de semanas, un espacio que no es Combate , pero por lo que supimos, tiene algunos de los ingredientes que convirtieron a ese programa en un tremendo hit. Así que es muy probable que, en algunos meses, estos Topos pitonisos estemos titulando esta columna así: “Gastón Carrera lo hizo otra vez”.
De fijo la Tricolor tiene temas mucho más importantes en qué ocuparse ahora, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa: el hábito no hace al monje, pero ayuda, y al técnico Oscar Ramírez alguien en la Federación debería colaborarle a hacerle el nudo de la corbata como se debe. En últimas, un volao : en Google encuentra tutoriales paso a paso para que no le vuelva a ocurrir lo que le pasó en el Azteca, donde su corbata parecía la de un carajillo del Liceo de Costa Rica después de una mejenga.
Los de Zona Técnica (canal 7, domingos) deberían tener más cuidado porque, a como van, en unas semanas van a sentar a la muchacha que a veces forma parte del panel en una banca allá por La Sabana. Cuando la mesa se llena de comentaristas, a ella la ubican en la pura orilla y no solo participa a duras penas, sino que se ve como descolada del resto. Pilas con eso, chiquillos, Machito (Acuña), ponga orden.
Tu cara me suena indudablemente se armó de un elenco tremendo para seguir rompiéndola todos los domingos. Marcia y María son unas diosas del entretenimiento, solo por ellas valió la pena ver la emisión pasada.
Por otra parte, el medio doceno Daniel Moreno en el papel de Diego Verdaguer fue una de las escenas más cómicas que hemos visto desde que arrancó la primera temporada de TCMS . A ese le deberían dar un premio porque, si bien no canta nada, indudablemente sus destrezas como actor hacen las delicias del público.
A Mauricio ‘Elvis’ Herrera no le han favorecido mucho (guapísticamente hablando) los personajes que ha debido interpretar (con George Michael parecía una señora). De todas maneras, TCMS no es un concurso ni de canto ni de belleza, así que todo bien. Lo que sí es un hecho es que cuando sale de “civil”, Mauricio se luce con aquellos ojos y su descollante personalidad, que hasta el día de hoy no había sido vista en transmisiones masivas, lo que ha provocado un inusitado desborde de nuevas fans que ruborizan al herediano un día sí y otro también, con las barbaridades que le escriben sobre todo, en mensajes privados.
Por último y ya fuera del set, hay que aplaudir la transparencia de Mauricio Artavia, Papi Pazz, al contar en una extensa entrevista con este medio, que durante 31 de sus 50 años pasó sumido en un alcoholismo creciente que que estuvo a punto de acabarlo, hasta que hace cuatro años se amarró los pantalones y tomó la decisión de retomar las riendas de su vida, con muy buen suceso, hasta ahora. Tremendo y valiente testimonio. Hay que echar pa’l saco.
Hablando de echar pa'l saco, entre los bemoles futbolísticos de los últimos días destacamos esta maravilla de texto que compartió el actor Mauricio Astorga, el adorable Morgan, tras regresar de Honduras, donde andaba acompañando a la 'Sele' por temas de trabajo, como siempre.
"Después del partido de ayer queda poco por decir en lo futbolístico. Pero en lo humano quiero agradecer al pueblo hondureño por su hospitalidad, su amistad y su educación. Ojalá que así sea la manera en la que tratemos a la afición hondureña cuando acompañen a su selección en el partido de vuelta en octubre en San José. Y deseo de corazón que nos sirva de ejemplo en Costa Rica y en toda el área, para desterrar para siempre la 'tradición' de silbar el himno del rival, de insultar al contrario y de lanzarles objetos. Algún día hay que cambiar esa 'cultura' y Honduras lo hizo ayer. Y además lo hizo de la mano de su Federación, quien hizo una campaña de educación muy fuerte semanas previas al partido. ¡Gracias Honduras y felicidades!"