Tras dos meses de seducir a buena parte de los costarricenses domingo a domingo, el gustado concurso de baile Dancing with the Stars , en su segunda temporada, llegó a su final con un combo de situaciones sorpresivas y previsibles. A manera de réquiem y con la esperanza de aportar una crítica constructiva para futuras emisiones, este es nuestro repaso final.
Como quien dice, lo bueno, lo malo, lo feo y alguito más.
Lo bueno: el resultado sí parece ser el reflejo de las votaciones de la gente; Renzo ganó porque en nuestro criterio logró bailar, mejorar y lucirse en cada gala con su ya conocida espontaneidad. Logró cautivar al público y acumular votos suficientes para darle el triunfo.
El ‘Chunche’ merecía el segundo lugar; sin duda, su originalidad y humildad superaron el hecho de que sus movimientos y expresiones fueran un tanto similares a las de un lagarto enyesado. El cariño que el público siente hacia este caballero se vio reflejado y recordemos que, en concursos en los que se le da la oportunidad a la gente de tomar la decisión, los resultados pueden ser más emocionales y por empatía que por otra cosa.
Lo mismo pero al revés pasó con el tercer lugar: también está bien merecido para Montserrat; esta alma de Dios, tímida y que no sabe ser sexi (según el mensaje que nos dio hasta el último día) ganó su puesto porque realmente baila como una verdadera profesional. Al contrario del Chunche, ella no contó nunca con la popularidad necesaria, pero sí con los movimientos adecuados para la competencia.
Doña Doris, mujer de casi 65 años, obtuvo el triunfo más grande de todos: logró cambiar la percepción de la mujeres mayores en este país, pues se ganó la admiración de público de todas las generaciones que no daba crédito a los movimientos y el entusiasmo que ella derrochaba en la pista.
Lo malo: los jueces. Su búsqueda insaciable de protagonismo empañó sus juicios y comentarios; al final, se convirtieron más bien en fans de las estrellas y se deshacían en elogios hacia los más populares, como en un afán de quedarles bien a quienes votaban por ellos y, por lo tanto, ganar simpatizantes.
Lo feo: una vez más fue molestísimo tener que saber los gustos alimenticios de Cesar Meléndez, si su estilo de vida no incluye la carne; nos parece muy bien por él, pero no es de interés general saber que es vegano. Es como que David Martínez dijera “Carnivorísimo 10” o que Flor Urbina gritara “¡Chifijisímo 10!”. Allá cada quien lo que come.
Hasta esta edición nos había gustado mucho el profesionalismo de David Martínez a la hora de hacer sus comentarios, otrora dirigidos a corregir y a la crítica objetiva del trabajo del bailarín y de la estrella en la pista, pero en las ultimas galas vimos cómo –probablemente contagiado por sus compañeros– se volvió complaciente y repartió halagos y dieces tieso y parejo.
Nota aparte merece lo aburrido: Boris Sosa, quien al final de tantas galas no logró sacarle ni una risa a una hiena. Sus chistes, faltos de toda espontaneidad, fueron más aburridos con cada entrega. Nunca sabremos cómo este arquitecto de profesión llegó a ser mal cómico profesional. Su espacio, dedicado a las redes sociales, era una de las pocas secciones que podían ser frescas, dinámicas y entretenidas, pero no lograron sacarle provecho.
Eso sí, como siempre es destacable y aplaudible el enorme esfuerzo de canal 7 de producir este tipo de espectáculos que, franquicias o no, ponen a prueba una inimaginable y dificultosa maquinaria de producción. En ese sentido, a Teletica y a Paula Picado, directora de Teletica Formatos, le damos nota de 10 corrido porque hay que ser muy mandado y muy plantado para echarse al hombro semejante jáquima en un país tan pequeño, que, a veces, se atreve a soñar en grande cueste lo que cueste.
El Día Mundial de la Lucha contra el Sida pasó sin pena ni gloria por nuestro país, no solo en los medios, sino en general. Es hora de dejar atrás los prejuicios acerca de esta enfermedad que estuvo satanizada por tantos años; por eso, nos preguntamos: ¿por qué casi ninguna marca (excepto Durex) o alguna de las muchas fundaciones o empresas que hacen como una docena de carreras rosa, pintan bigotes a la gente, hacen sueños de Navidad y donan las ventas de hamburguesas, brindaron su apoyo a aquellas personas afectadas con VIH/Sida? Este tema es muy delicado porque por muchos años se vio como un castigo a homosexuales y prostitutas, pero hay que reevaluar que, en un mundo donde izamos la bandera de un país que ni conocemos para sentirnos más humanos, no nos tiembla el pulso para señalar y discriminar a las personas afectadas por esta enfermedad.
“Ya empezamos a celebrar” fue una de las frases que publicó la periodista más guapa de Telenoticias , Natalia Suárez, al tiempo que posaba al lado de su prometido, José Barquero. Y es que tenemos bien contaditos los días que restan para la boda de la muñeca del Sur (la Reina del Sur es Kate del Castillo). La oriunda de Pérez Zeledón se casará en enero y para darles el dato más fresco, será el 30 de ese mes cuando las campanas suenen y la reportera se ausente de la pantalla para su viaje de luna de miel. A sus seguidores les dolerá ese momento pero ni modo, dejará la lista de ser una de las solteras más cotizadas de la tevé nacional. Por ahí nos contaron que está más estresada con los corre-corre de “Los sueños de Navidad”, que con los de su propia boda. Ve vos, que chiquilla pa' ponerle bonito al trabajo.
Los matrimonios amenazan con seguir de moda para el 2016 y el próximo en encorbatarse, según informó en sus propias redes sociales, es el humorista y presentador de Un show de huevos , Bernardo Choché Romano. Él se casará con su novia, Ashley García, con quien jaló poco más de cuatro años. Su mano derecha y compinche, José Miguel Yiyo Alfaro nos sopló que Choché le hizo creer a la chiquilla que lo iba a acompañar a un stand up comedy del colochudo. Lo que nunca se imaginó es que las cámaras, las luces y todo lo que orquestó la producción de Un show de huevos lo que iba a filmar era el justo momento en que su mano era solicitada en matrimonio (¡ay carajo!). Los detalles serán televisados por XpertTV, a las 7 p. m. Como spoiler , les adelantamos que el cantante de Escats, Luis Alonso Naranjo, está involucrado en la solicitú de casamiento.
Algunos malpensadillos ya están infiriendo que Choché mató dos pájaros de un tiro, pues es bien sabido que lo une una sólida relación con su novia, pero este tema de la transmisión, sin duda, le generará su buen rating ahora que se están estrenando en canal 33.
La producción de fin de año Letty la fea nos traerá al equipo de humoristas de Toros Repretel repitiendo la dosis creativa de ocurrencias, siempre comandados por el talentoso Norval Calvo. Esta vez, el protagonismo se lo lleva Bartola, aquel personaje que hace Natalia Monge, pero ahora en el papel de Letty, la fea. La peliteñida le cayó a la sensual y escultural animadora de Combate, Marianela Valverde, veremos qué tal le va como villana, aunque ciertamente a otras figurillas de la tevé nacional les podría salir más natural ese rol.
Informe 11 Las Historias ya demostró que es a prueba de balas en cuanto a reinventarse y mantener la vigencia. Su corte popular le permite meterse donde otros programas difícilmente lo harían y, valiéndose de eso, recientemente lanzaron la “la semana loca”, espacio donde probaron el gusto de los televidentes con secciones que podrían quedarse para el otro año.
Una de esas secciones fue bautizada como “Upe”, a cargo del simpático y buen reportero Géiner Salazar, quien se fue a tocar puertas a las casas más particular del país.
Fue así como nos mostró una casa que bien podría ser un palacio oculto en el pleno corazón de San José, pegadito al edificio central del INS y en donde vive una pareja de europeos.
Si bien ese segmento y otro llamado “Chepiando” eran un probadita para ver la reacción del público, nos parecieron muy acertadas porque además de “vinear” casas y castillos poco vistos, nos regalaron datos históricos sobre sus construcciones y personajes que los han habitado o, incluso, habitan.