Unos misteriosos vampiros llegaron hasta nuestras pantallas desde hace seis años, gracias a la serie True Blood . Pero unos fuertes rayos de sol (léase: caída constante del ráting) afectaron directamente al televisor, por lo cual los chupasangre prefirieron huir, antes de morir calcinados.
Eso sí, no se irán sin antes regalar una temporada de infarto a todos los amantes del programa.
Las peleas, las muertes inesperadas y la sangre serán las constantes en la sétima y última temporada de la serie, que se empezará a transmitir a partir de hoy por el canal de cable HBO.
En el primer capítulo, titulado Jesus Gonna Be Here , una banda de vampiros infectados por la hepatitis V se dirige hacia el Bellefleur’s Bar, en donde se dará una pelea en la cual uno de los residentes de la ciudad Bon Temps tomará parte.
El episodio estará centrado en los acontecimientos que le sucedan a Sookie Stackhouse (interpretada por Anna Paquin), Alcide (Joe Manganiello), Bill Compton (Stephen Moyer) y Andy (Chris Bauer), Jason (Ryan Kwanten) y Violet (Karolina Wydra).
“Algunos de los personajes más amados de True Blood tendrán destinos crueles, mientras otros esquivarán la muerte para asegurar un final feliz con sus parejas, dejando a los fanáticos sorprendidos pero satisfechos”, adelantó HBO en un comunicado.
Esta nueva temporada, que tiene diez episodios, tendrá altas dosis de erotismo; así lo prometió el actor Sam Trammell en una entrevista que dio recientemente a Variety .
“Me desnudo, así se los digo. Hay algunas otras personas que se desnudan también. No íbamos a hacer una temporada final sin que nadie se desnudara, eso era completamente imposible”.
El productor ejecutivo de la serie, Brian Buckner, adelantó en una entrevista reciente con TV Line : “Los primeros capítulos girarán en torno a una idea base: un humano para cada vampiro y todos los vampiros con un humano. Las relaciones se complicarán más aún porque los humanos serán su alimento. No habrá necesariamente sexo, pero las cosas se confunden en ciertas ocasiones, sobre todo en la mente de los vampiros. Por ello vamos a presenciar relaciones de hasta tres y cuatro individuos”.
¿Irse? Eso no debería de estar en el plan
El romance, misterio, erotismo y suspenso hacen de esta serie atractiva para críticos extranjeros, pero no así del todo para los televidentes.
Eso se refleja en la baja constante de ráting que ha tenido True Blood , a partir de la sexta temporada, según informó HBO en aquel momento.
En el 2008, su audiencia iba en aumento al punto de que para la segunda temporada (2009) alcanzó los 3,7 millones de televidentes. Esto la colocó como la serie más vista en ese canal de cable desde el final del exitoso programa Los Soprano .
Sin embargo, no todo es duradero en esta vida. El estreno de la sexta temporada lo vieron 700.000 personas menos que el de la quinta. Eso pudo haber sido una réplica del terremoto que provocó la salida de quien hasta en ese momento era su director: Alan Ball.
“Esa baja hizo que la audiencia quedara por debajo de los 5 millones de espectadores, cifra que no registraba desde su segundo ciclo al aire”, señaló HBO en un documento del 2013.
Un conveniente ‘déjà vu’
True Blood es ambientada en Bon Temps, un pequeño pueblo sureño de Luisiana, y presenta cómo los vecinos de esa ciudad ficticia tragan grueso y asimilan el deseo de los vampiros de convivir entre los humanos.
Los chupasangre decidieron salir a la luz gracias a una bebida de sangre sintética –inventada por japoneses–, que se supone que facilitaría la integración con la sociedad.
La aparición del vampiro de 174 años, Bill Compton (interpretado por el actor Stephen Moyer), en la comunidad comienza a sembrar la desconfianza ante lo desconocido, y más aún cuando una conocida mesera del pueblo, Sookie Stackhouse (Anna Paquin), se involucra con él en una relación amorosa.
Paralelo al inicio de ese tórrido romance comienzan a suceder una serie de misteriosos asesinatos.
En las seis temporadas anteriores, tanto Bill como Sookie, deben superar desde represalias hasta el hecho de que secuestraran al vampiro minutos después de que le pidiera matrimonio a la mesera.
La intriga en Bon Temps serguirá, pero no por mucho. La luz del día ya se ve venir y es hora de que los eternos vampiros digan adiós.