Su “resurrección” estaba completamente presupuestada, por la lógica de la serie. Acá lo interesante y que ha estado carcomiendo la intriga de sus miles de fans, era la forma en que los productores se las ingeniarían para revivir a Joe Carroll después del incendio total en el que supuestamente murió, tras su debacle al final de la primera temporada.
Pues bien, todo tiene su tiempo y enero fue el mes anunciado cuando la serie dejó a sus fanáticos clamando por más: este viernes 31, por fin, ese par de titanes que son Kevin Bacon y James Purefoy, retomarán su delirante persecución mutua, a partir de la nueva vida de Carroll.
Sin aguar la fiesta, se puede decir que la serie arranca, de alguna manera, donde empezó, pues veremos a Joe como el tipo distinguido y buenviviente que conocimos cuando todo comenzó.
La nueva trama se sitúa en Nueva York, donde Ryan Hardy lleva una nueva y saludable vida, alejado de todo aquello que le atormentó en el pasado.
Sin embargo, todo es apariencia, pues el protagonista sigue obsesionado con Carroll y los terribles crímenes que cometió.
En el primer aniversario de la supuesta muerte de Joe Carroll, un espeluznante crimen tiene lugar en el metro de Nueva York. Tres individuos asesinan a varios viajeros de un vagón, y solo logra sobrevivir una mujer.
Es entonces cuando el FBI pedirá ayuda a Hardy en la investigación para atrapar a los asesinos.
Uno de los misterios que se develan en este episodio inaugural de The Following es, justamente, el descubrimiento de que Joe Carroll está vivo.
Sin embargo, el episodio inaugural no lo da todo por sentado, al menos hasta que ya faltan unos minutos para terminar, sin que la audiencia pueda asegurar que es el mismísimo Carroll, y no uno de sus enfermos seguidores, quien propició la nueva matazón en Nueva York.
De acuerdo con información proporcionada por Warner Channel, la nueva
saga de la serie era más que esperada después de los altos niveles de audiencia que tuvo la primera temporada no solo en Estados Unidos sino también en varios países de Latinoamérica.
Esta segunda parte, para beneplácito de la “secta” que la sigue del otro lado del monitor, está compuesta también de 15 episodios, de manera que habrá persecución para rato.
Para los no iniciados
Si usted se perdió la primera temporada, está a tiempo de repensarlo y colgarse de lo que viene, que promete ser tan o más arrolladora en intensidad que su predecesora.
La primera se estrenó el 21 de enero de 2013 por Fox, producida por Warner Channel, y retrata un mundo donde la complejidad de la mente humana resulta palpable a través de una galería de personajes tan ricos como ambiguos.
El serial trabaja el concepto conspirativo de que cualquier persona podría llegar a ser un asesino, y que esta paranoia puede potenciarse con la difusión de las redes sociales.
La trama gira en torno a un exagente del FBI que se encuentra en el centro de una red de asesinos en serie, cuando uno de ellos, diabólico, usa su carisma e internet para crear la red.
Joe Carroll, interpretado magistralmente por James Purefoy, es un exprofesor de universidad que enseñaba las palabras del escritor Edgar Allan Poe y asesinó a mujeres jóvenes en honor del héroe gótico, hasta que fue atrapado.
Desde entonces ha pasado muchas horas conectado irregularmente en la biblioteca de la prisión, construyendo una red social de asesinos que esperan sus órdenes.
La serie empieza cuando Caroll escapa de la pena de muerte con la ayuda de sus seguidores, y el FBI llama al exagente Ryan Hardy (Kevin Bacon), que lo había capturado previamente, a consultas sobre el caso.
Novedades
Por el momento no ha trascendido demasiada información sobre la trama, pero se sabe que la serie regresa con nuevos rostros.
Dos personajes aparecerán para convertirse en parte fundamental de la trama: Max –interpretada por Jessica Stroup–, encarnará a una sobrina de Hardy que también pertenece a la policía de Nueva York y se convertirá en una importante aliada, y Sprague Grayden –encarnada por Carrie Cooke–, una periodista sensacionalista que se convierte en una escritora de éxito.
Por su parte, aunque Purefoy es parte vital de este binomio maravilloso, la trayectoria de Kevin Bacon fue la que generó grandes expectativas desde el principio y las ha sostenido con creces.
Sus más de tres décadas brillando en el cine, irónica y hasta increíblemente, no han sido suficientes como para que Kevin Bacon, ese actorazo con porte de rudo, hoy de 54 años, haya sido postulado alguna vez al premio Óscar.
No importa. El respeto que se le tiene en la complicada meca de Hollywood y la acertada forma en que ha logrado dirigir su carrera, que ahora decantó en la televisión con la extraordinaria serie The Following , de seguro son más que suficientes para que Bacon se sienta en un trono imbatible: el de ser uno de los actores más geniales de su generación.
Tras una carrera de casi toda la vida, en donde ha brillado en películas como National Lampoon’s , Animal House , Footloose , Diner, The Woodsman, Friday the 13th, Hollow Man, Tremors y Frost/Nixon Mistyc River (en fin, una prolífera y extensa lista), el actor finalmente hizo su debut en televisión como protagonista de la serie que nos ocupa, el drama creado por Kevin Williamson que ha alcanzado un rotundo éxito desde su estreno.
De acuerdo con lo que se ha dejado entrever, la receta repetirá, con levadura, en esta nueva temporada.