¿ Estamos llevando a nuestros hijos al límite? Esta es la premisa que plantea un controversial documental que examina la interesante y extraña fijación de muchos padres en Estados Unidos obsesionados con que sus hijos se conviertan en estrellas deportivas.
El promo del documental State of Play se ilustra con un robusto hombre, dirigiendo los pasos de su hijo preadolescente en el béisbol. “Todos los padres quieren que sus hijos se conviertan en estrellas. Ahora lo q ue los padres tiene que hacer es que sus hijos tengan ese mismo sueño ¿qué tan lejos irán?”, enuncia el tráiler del documental.
La siguiente toma muestra a un jovencito menudo, en plena sesión de pesas bajo la supervisión de su progenitor.
“Cuando él tenía 14 años, tomaba de 20 a 25 pastillas al día”, dice la voz en off . Acto seguido, se muestra al flamante padre presionando al chico en la cancha de basquetbol “¡Hijo, qué haces!”
Y bueno, lo que sigue es predecible. El hombre le espeta a su quinceañero que nadie lo va a respetar si no se da a respetar él mismo en el campo de juego, mientras el chico explota en llanto.
Pero no solo los varones están expuestos a esta absurda y alocada presión, pues en otro caso, un hombre, aún más enajenado por no haber sido padre de un varón, explota en todas las aristas posibles la veta física de su hija, de apenas 10 años, para que se convierta en una estrella mundial del golf.
Este es un documental que ahonda en las miserias y sacrificios que se esconden en la creación de pequeños campeones. Son “niños trofeo”, pequeños por los que sus padres hacen una gran apuesta y muchos sacrificios y a los que se presiona desde la niñez con un único objetivo: que ganen y sean los mejores.
El productor ejecutivo, el prestigioso cineasta Peter Berg, ofreció ante la prensa, con motivo del lanzamiento de State of Play sus propias experiencias como entrenador juvenil de su hijo pequeño.
“Vi cosas impresionantes, la forma en que los padres llevan a los pequeños al extremo. Es un tema universal, la polarización. Ciertamente, cualquier padre tiene derecho de esperar que sus hijos destaquen en diversas áreas, incluido el deporte, eso es entendible y está bien. Pero la polarización lo que busca es trascender a cualquier costo, ya no solo es un tema de dinero, es un tema de reconocimiento, de fama, no importa a qué costo. Es un muy ejemplo real de dónde estamos como cultura y lo que estamos haciendo con nuestros hijos hoy”, sentenció Berg.
Aseguró que le hincará el diente al tema desde puntos de vista más específicos, por lo que está preparando uno sobre el fútbol americano y lo que está pasando dentro de ese submundo. “Todo el mundo sabe que el fútbol tiene problemas. El deporte se ha vuelto se ha vuelto demasiado grande, demasiado rápido , demasiado fuerte... Se ha perdido el fin, el disfrute, por el medio. Es muy triste”.