Según confesó a la revista Cosmopolitan , su mujer es muy exigente en cuanto a la cama se refiere, por lo que se ha convertido en una ”regla” que él se disfrace como un corredor de bolsa de Wall Street.
“Cuando mi mujer me ve, me dice que está buscando a un corredor de bolsa. Entonces, si quiero tener una buena noche con ella, me pongo el traje -especialmente el mejor que tengo de Tom Ford- y comienzo a hablar de acciones y bonos. Ahí es cuando sé que voy a tener suerte esa noche”, comentó.
Jackman agregó, además, que en su matrimonio sigue muy presente la pasión y la intensidad, algo que considera como clave para seguir amando a su mujer como el primer día de su relación.
“Diría que el 80% de la relación tiene que ver con escoger a la persona adecuada, y con Deb lo supe desde el primer momento. Éramos muy amigos antes de empezar a salir. Pero el matrimonio también conlleva muchos sacrificios. . Obviamente, también cuenta la atracción y el amor. Llamo a Deb como 10 veces al día”, explicó el actor.