S í, es un hecho que se trata de una realidad perturbadora, pero realidad al fin y al cabo.
En esta nueva serie, veremos casos increíbles de jóvenes menores de edad, que se han convertido en asesinos. ¿Porqué su ira ha llegado a ese extremo?
¿O sería que nacieron así, con una mente malévola que sanciona matar a sangre fría?
Las opiniones de psicólogos y los testimonios de personas que presenciaron los delitos, forma una aterradora y fascinante narrativa de dramatizaciones de algunos de los casos más sonados.
Entre los primeros episodios está el que cuenta cómo una pareja adopta tres hijos, todos de diferentes padres biológicos, dos niños mayores y una pequeña.
Ya en su adultez, la propia joven narra en el documental sobre la tragedia de su familia, cómo sus dos hermanos mayores sufrieron, antes de ser adoptados, todo tipo de vejaciones por parte de sus propios familiares o bien, de sus tutores de turno.
La investigación, en esta serie, se vuelve profunda y no escatima en buscar testimonios de expertos e involucrados que puedan intentar explicar cuál fue el punto al que fueron llevadas estas criaturas para que cometieran semejantes atrocidades.
En el caso en ciernes, la conclusión parece ser evidente cuando la hermana asegura que sus padres adoptivos ejercieron, quizá con buena intención pero pésima táctica, una enorme presión sobre ellos para convertirlos en ciudadanos de bien. Esto incluía castigos humillantes, sobre todo para sus dos hermanos, quienes ya estaban en la preadolescencia. Fue el mayor quien, poco antes de cumplir 17 años, cuando ya estaba a meses de alcanzar su ansiada mayoría de edad, simplemente decidió asesinar a sus progenitores.
En otro tétrico caso, dos preadolescentes comparten su gusto por juegos de cartas y montar bicicleta, pero cuando uno de ellos aparece muerto, la evidencia indica que el otro está en camino a convertirse en asesino en serie. La verdad resulta, efectivamente, aterradora.