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Imagen sin titulo - GN
En el programa Mud, Sweat and Gears aman los carros, pero los tratan como si los odiasen. Aquí se verán autos desarmados y vueltos a armar, vehículos a los que se les han dedicado horas intensas de extravagante modificación que luego son torturados sin misericordia.
¿Alguien se acuerda de Los Magníficos ? La mejor parte de cada episodio era cuando los fugitivos trabajaban para modificar, digamos, una trilladora que se encontraron en un granero polvoriento para convertirla en un carro de guerra. Ese mismo es el espíritu de Mud, Sweat and Gears .
La serie sube la apuesta en esa cepa de programas de modificaciones automotrices y se pregunta: “Qué tal si...”. Por ejemplo, qué tal si le ponemos unos pistones hidráulicos a un carro para levantarlo y que, al dejarlo caer, podamos romper una pila de bloques de concreto. ¿Para qué queremos romperlos? Para nada, solo para ver si se puede.
El programa es conducido por Jonn Smith y Tom Wookie Ford, un par de periodistas de motorismo metidos a modificadores de carros.
Los muchachos tienen un poco de científicos locos –que nos recuerdan a los Cazadores de Mitos – y mucho de friki de los carros.
Mud, Sweat and Gears es hijo de Top Gear , de la BBC. Los presentadores siguen el tono informal, de sorna y de desprecio amistoso que aquel programa.
Competencia
Cada semana, dos nuevos equipos –guiados por Jonn y Wookie– se encargan de modificar dos carros normales.
En el episodio inaugural, por ejemplo, el reto consistirá en crear el mejor auto de Policía. La decisión sobre cuál carro será mejor dependerá del que supere de mejor forma tres pruebas al estilo Rápido y furioso .
La creación ganadora solo obtendrá el premio de la gloria; la perdedora será destruida de la forma más rumbosa que encuentren.
“Lo interesante de Mud, Sweat and Gears es que no se trata de ganar; se trata de hacer cosas tontas que nunca nos dejarían hacer si no estuviese presente un equipo de bomberos a la espera”, explica Wookie en la presentación del programa.
La serie apenas ha estrenado una temporada, la cual, a su vez, solo tiene seis episodios. Ello no quiere decir que haya poco que ver: hay carreras, choques y explosiones, como cualquier buena serie de acción de los 80.
