Mantener junta a una familia es una odisea; hacerlo por tres temporadas, como lo ha hecho la serie estadounidense Chicago Fire , es una proeza.
Este marzo, Universal Channel estrenó la tercera temporada en Latinoamérica y en febrero, el canal NBC renovó el contrato para una cuarta.
La familia de bomberos y paramédicos de Chicago se mantiene unida por un hilo que equilibra los mundos individuales de sus personajes y la intensidad de sus responsabilidades: el renombre del productor ejecutivo, Dick Wolf.
Wolf no creó la premisa de Chicago Fire , pero le heredó en producción lo que aprendió durante seis series derivadas de su trabajo original con La ley y el orden : la rentabilidad de crear universos narrativos sostenibles, la utilidad de mantener la adrenalina dramática al límite y el conocimiento de equilibrar una serie de reparto.
Chicago Fire ha aplicado toda esta sabiduría de manera provechosa, y ha expandido su nombre a dos series complementarias, una en materia policiaca (Chicago P.D.) que avanza por la segunda temporada; y una nueva, de origen médico, que hará coincidir su piloto con el final de esta tercera emisión.
Es muy fácil perderse en una maraña de historias que se derivan, pero el fanático veterano de esta técnica debe conocer ya el secreto para no perderse en el vaivén del drama: concentrarse en los personajes que mantienen anclada la historia.
En la familia de Chicago Fire , esa tarea recae sobre el bombero y teniente Matthew Casey, quien se ha mantenido como la voz del compromiso, sacrificio y deber del camión de bomberos 81.
Casey cobra vida con el actor Jesse Spencer, reconocido por su trabajo en Dr. House , donde también interpretó a un especialista aferrado a la ética, el trabajo y a las intensas relaciones personales de sus compañeros.
Spencer respondió a las preguntas de varios medios latinoamericanos en medio del estreno de sus nuevos episodios en Universal Channel.
¿Cómo ha evolucionado el personaje de Matthew Casey?
Creo que en la primera temporada vimos a la estación de bomberos lograr muchas victorias, pero también perder muchas personas.
”El equipo ha avanzado: se han mantenido juntos y se han convertido en una unidad más fuerte. A pesar de los desacuerdos internos, no se han culpado entre sí, se han fortalecido. En el caso de Matthew, es el tipo que algún día será un buen jefe. Es bueno durante la acción y es bueno en lo que hace. Es un personaje divertido”.
¿Cuál es la parte más divertida de interpretar al teniente Casey?
Me gusta cuando pierde, cuando se sale de sus casillas. Yo tiendo a mantenerme en control, pero él a veces pierde sus casillas. Es un hombre más fuerte de lo que soy, pero también rompe más la ley que yo. Interpreto a un tipo que no tiene miedo de confrontar los conflictos y que si hay una injusticia, quiere arreglar la situación. Es agradable tener un papel en el que se puede aplicar la justicia sin el riesgo de quedar en problemas legales.
¿Cómo es la experiencia de desarrollar un personaje tan involucrado con eventos reales? ¿Qué le ha enseñado esta interpretación?
La vida es muy voluble. La cantidad de cosas que puede salir mal es exagerada y, además, la gente puede hacer muchas cosas tontas. Es responsabilidad de quienes contesten primero la emergencia el arreglar la situación. Esta experiencia me hace más consciente del peligro. Muchas de las situaciones que tenemos en pantalla están basadas en historias reales; tenemos un equipo de consultores con mucha experiencia y tenemos tantas historias para usar que no hace falta inventar.
”Todos los días tenemos historias horribles que me hacen darme cuenta de cuán caprichosa es la vida. Ahora quiero jugar seguro, creo que solía no estar asustado del peligro, pero ahora estoy más aprensivo sobre lo que podría salir mal”.