Jen Kirkman tiene 40 años, no tiene hijos, está divorciada desde hace casi cuatro años y está viviendo la vida como le da la gana. Pero se va a morir sola, y a nadie le va a importar.
Así lo dice en su especial de stand-up comedy I’m Gonna Die Alone (And I Feel Fine), que en español se traduce a algo así como: “Voy a morir sola (y me siento bien)”, una frase que encapsula el espíritu libre y desenfadada de su puesta en escena, y también deja entrever algunas de sus preocupaciones.
“Odio nada más venir a tirarles en la cara qué tan buena mi vida es, pero hagamos un resumen: tengo 40, estoy divorciada, no tengo hijos”, bromea Kirkman en su lozano especial. “Sé que puedo golpearme la cabeza en la ducha y nadie sabría y me moriría. Me desangraría y tres días después un gato se comería mi cara. No tengo un gato, pero cuando una mujer soltera muere sola siempre aparece un gato”.
Y más o menos así será la hora que dura la presentación, la cual está disponible en Netflix a partir del pasado viernes y se une a la cada vez más monumental colección de comedia en vivo de la plataforma de películas y series de televisión en formato de streaming .
Además de su evidente soledad, la comediante habla en la presentación acerca de su amor por el divorcio, lo mala que era durante el matrimonio y lo buena que es viviendo sola, las realidades de tener sexo a los 40, y lo pésima madre que sería. Las risas están garantizadas, especialmente para todos aquellos que –al igual que ella– piensan que se van a morir solos y quieren al menos carcajearse al respecto.
Kirkman ha aparecido en la premiada serie Drunk History (tanto en su concepción web como en televisión), ha sido guionista para el programa de Chelsea Handler, ha lanzado dos discos de comedia y ha editado un libro que se convirtió en best-seller en su país.