¿Qué sucede cuando una mujer queda embarazada y tiene que recurrir a todos los medios posibles para esconder su condición?
¿Y qué pasa cuando finalmente le toca revelar su secreto y ya le es imposible esconder la realidad?
Cada episodio de esta nueva serie de Discovery Home&Health cuenta las historias de dos mujeres distintas que, motivadas por razones que van desde evitar el rechazo hasta tener graves implicaciones de salud, mantienen su embarazo en absoluto secreto para protegerse a sí mismas y a sus seres queridos.
Sea cual se la razón por la cual no quieren revelar su condición, Embarazo secreto sigue la emotiva trayectoria de cada mujer hacia la revelación de su secreto y las secuelas de traer al mundo una vida nueva.
Y es que los casos que se reseñan acá realmente le paran los pelos a cualquiera, por el tipo de dificultad real que supone un nuevo embarazo.
Amy, vecina de Lincoln, Nevada, tiene 40 años y es madre de ocho hijos producto de tres matrimonios. Increíblemente, ella no tomó las precauciones necesarias y, aunque entre sus planes no estaba ni remotamente tener otro hijo, ahora está embarazada por novena vez, tiene ocho semanas.
“No tengo idea de cómo decirles a mis hijos, su reacción va a ser sumamente negativa, hemos tenido una vida muy sacrificada y un nuevo hijo nos pone todo cuesta arriba, pues justo me enteré al mismo tiempo que mi esposo quedaba desempleado”.
El marido está igual de desesperado que ella, pero lo que más les aterra es decirles la verdad a sus hijos, sobre todo porque varias de las mayores ya son adolescentes y ellos, como padres, se han asegurado de adoctrinarlas sobre el sexo seguro y su responsabilidad a la hora de exponerse a sexo sin protección.
Basta observar el tráiler de este episodio para entender el grado de drama que viven estas familias.
Otro caso es el de Dannie, una adolescente que está aterrorizada al descubrir que se embarazó, y no tiene idea de cómo se lo dirá a su severo padre.
En una riesgosa jugada, lo hace acompañarla a una cita médica en la que le dará la noticia, eso sí, en medio de un ultrasonido donde se vea el bebé, en un intento por suavizar la reacción del progenitor, que igual queda en shock por el cúmulo de emociones que representa la noticia.