La membresía de este club es ingrata, pues ellas tienen en común haber perdido a sus madres en plena preadolescencia. Ese es el punto de partida del documental The (Dead Mothers) Club, de estreno este lunes 21 en HBO.
El audiovisual de 75 minutos tiene como protagonistas a tres jóvenes mujeres estadounidenses que comparten con la audiencia el dolor que significó no contar nada menos que con sus madres justo en una época urgente en sus vidas: la adolescencia.
The (Dead Mothers) Club cuenta también con la participación especial de las actrices Rosie O’Donnell , Jane Fonda y Molly Shannon . Ellas también son parte de ese grupo que debió afrontar el crudo trauma y aprender a vivir con ello.
En cuanto a los casos de jóvenes comunes y corrientes que conforman esta historia, las cicatrices están aún recientes y muchas, en carne viva.
Así le ocurre a Leticia, una joven brasileña cuya madre falleció de cáncer de seno. Ahora, ella misma se debate entre la añoranza por su madre, vivir pensando en la posibilidad de experimentar la misma enfermedad o tratar de vivir su día a día con normalidad y sin estar atormentándose permanentemente.
Resultaría más simple –y hasta seductor en busca de audiencia– que estas reconocidas estrellas fueran las protagonistas, sin embargo, el audiovisual busca consensuar vivencias entre gente anónima y otras que tuvieron que aprender a vivir con la falta de sus madres y seguir a como pudieran en busca del éxito en sus vidas.
Resulta conmovedor escuchar a una luminaria como Fonda explicar que fue hasta sus 64 años cuando finalmente aceptó que no fue su culpa que su madre cometiera suicidio, 52 años atrás.
El estreno mundial se realizó el 12 mayo, un día después del Día de la Madre en los Estados Unidos, algo que no resultó nada casual, según algunos comentarios de televidentes.
El documental rubricado por Katie Verde y Carlye Rubin tiene el sello de HBO y se toma su tiempo para documentar las historias de estas mujeres, que parten del hecho de una realidad ineludible, como es la muerte.