Discovery presenta la historia de ‘El zar de las esmeraldas’

Colombia es un país tan prolífero en historias –como bien lo atestiguó uno de sus hijos inmortales, Gabriel García Márquez en sus monumentales obras– que el canal Discovery Channel coprodujo un nuevo documental, apenas días después de haber presentado el especial Galán, así era mi padre.

En asociación con la cadena Caracol, Discovery le hinca el diente nada menos que a Víctor Carranza, conocido en la región como “El zar de las esmeraldas” y que analiza “la repercusión que ha tenido la muerte de Víctor Carranza en el imperio de las esmeraldas, construido y mantenido por él durante cuatro décadas”, informaron los realizadores en comunicados de prensa.

Amparado en recursos audiovisuales como imágenes de archivo y dramatizaciones, el programa “mostrará cómo un hombre de origen humilde logró consolidar el imperio que marcó parte de la historia moderna de Colombia” .

Además, gracias a entrevistas con expertos, familiares, socios, amigos y rivales, el documental contará cómo gobernó la industria de esmeraldas más grande del mundo y cuál fue “su relación con grupos al margen de la ley”, situación que lo puso “en medio de una guerra de la que se libró en varias ocasiones”.

Con el estreno programado para este domingo 31 de agosto a las 9 de la noche , esta producción cuenta con varios episodios en los que la vida del zar corrió peligro “debido a su relación con grupos al margen de la ley como los paramilitares, la guerrilla y los carteles del narcotráfico”.

Los realizadores visitaron las regiones mineras y tuvo contacto con varios comerciantes de esmeraldas que relatarán la evolución de la industria.

Finalmente, “El zar de las esmeraldas” explicará cómo la muerte de Carranza desató desde 2013 lo que se ha denominado “nueva guerra verde en la que esmeralderos y comerciantes luchan por el control de la lucrativa industria”.

Una reseña de la Revista Semana, publicada en abril del 2013, con motivo del fallecimiento del ‘Zar’ –víctima de un cáncer a los 77 años– narró que Carranza dejó su pueblo natal con solo 8 años y, a partir de entonces, empezó a probar suerte en los ríos aledaños a las minas de esmeraldas para ver si encontraba minúsculas piedras. Tres años después se empleó como minero en Chivor (Boyacá) y en 1947 se marchó para Gachalá (Cundinamarca), donde se había descubierto una mina de esmeraldas. Su olfato no falló; de hecho, decía con sorna que “las esmeraldas le hablaban para que llegara a ellas” Pero al tiempo que crecía su prestigio de hombre adinerado y tacaño empedernido, también se hacía fama de hombre violento que no se arredraba ante nada ni nadie porque andaba con hombres armados pagados por él.