Con el fin de prevenir el tráfico de drogas en los colegios y poner en relieve sus dramáticas consecuencias, nació el nuevo cortometraje
Dirigido por el realizador Eduardo Ceregatti, de Producciones La Zaranda ,
“El corto cuenta la historia de Julián (Emersson Hernández), un estudiante de colegio que se debate entre los valores con los que ha sido formado desde su niñez y la posibilidad de vender drogas”, dice la sinopsis oficial del corto.
“Esta actividad le resulta tentadora a Julián, además de que es presionado por sus compañeros para realizarla”, agrega el argumento.
El relato del filme fue escrito por el guionista Sergio Masís y la psicóloga Andrea Villalta, quien labora para el Área de Prevención del Delito, del ICD.
Julián es de clase baja, por lo que la propuesta de entrar en el “negocio” resuena fuerte en su interior. Además, él es bailarín de
En su peligrosa inserción en el tráfico de drogas, Julián se cruzará con otros jóvenes que, al igual que él, son víctimas de las redes organizadas del narcotráfico.
“Son jóvenes que por su estado de vulnerabilidad social, dificultades emocionales y familiares se ven inmersos en el fenómeno de las drogas”, explicó Villalta.
“El corto no está dirigido a los jóvenes que ejercen como traficantes, sino a los que están pensando en entrar a la actividad delictiva; es decir, a ese muchacho que fácilmente puede ser persuadido para que lo haga”, agregó Villalta.
Se trata de Máximo (Pablo Víquez), Larissa (Noelia Campos), Tony (Josué Durán) y Lorenzo (Rubén Darío Arenas).
Tony es un muchacho de clase alta que no vende directamente la droga, sino que pone a otros a comerciar el producto; por su parte Max –de clase media– es uno de los involucrados con la venta.
Para completar el elenco está Larissa, quien manipulada por su novio tendrá que decidir si se involucra o no en el negocio, y Lorenzo, el traficante mayor.
El drama se inmiscuye en las características sociales de cada uno de los personajes, tratando de tejer las realidades y decisiones personales de cada uno.
“El corto tiene un enfoque de prevención y es parte de una estrategia del área de prevención del delito del ICD. El corto viene acompañado de toda una guía metodológica para tratar el tema en las aulas”, agregó Villalta.
El nuevo cortometraje tiene una duración de 23 minutos.