Nat Geo estrenará este domingo, a las 8 p. m., el documental Me escapé de una secta , que muestra el mundo tenebroso caracterizado por el control, el engaño, el miedo y la intimidación generados por dos peligrosos grupos.
Bajo la producción de Alan Hall, el programa, que tendrá una hora de duración, relatará la experiencia destructiva a la que fueron sometidas algunas de sus víctimas, quienes revelan detalles con sus testimonios.
En el documental se conocerán las historias de algunas personas que tomaron la decisión de abandonar estos peligrosos grupos, y a los cuales se unieron por una manipulación exagerada que se hace, supuestamente, en el nombre de Dios.
“Estamos hablando de grupos que se distinguen a sí mismos por tener un líder sumamente carismático, quien es capaz de exigir una obediencia total de cada uno de sus seguidores. Es característico que los líderes de la secta manipulen, amenacen y exploten a todos sus seguidores, para mantenerlos bajo su control”, declaró el productor, durante una entrevista a la que Viva tuvo acceso.
Para Hall, resultó fascinante trabajar con víctimas reales de estos cultos, debido a los motivos que llevan a alguien a unirse a una secta; saber qué ocurre dentro de ellas y lo difícil que es poder salir de estos grupos.
Locaciones. Para poder realizar este documental, la producción decidió escoger el culto mormón Fundamental Latter Day Saints y el culto cristiano FreeLove Ministries, ubicados en los Estados Unidos.
Hall reveló que resultó muy difícil el poder establecer contacto con personas que decidieron escapar de estas sectas, debido a que la mayoría de ellas se esconden por temor a sufrir algún tipo de represalia.
“Fue muy difícil realizar este trabajo, ya que las sectas no quieren a los medios de comunicación. Ellos buscan aislar a sus seguidores del mundo exterior, para poder controlarlos de una mejor manera”, afirmó.
Sin embargo, Hall fue enfático en decir que durante la realización de este trabajo no sufrieron de ningún tipo de amenaza por parte de los cultos que fueron investigados.
Al ser consultado del por qué él cree que las personas se unen a estos grupos, el productor dijo que el descubrir esta razón fue lo que lo motivó a plantearse la idea de abordar un tema tan delicado como este.
“Muchos de ellos lo hacen en busca del verdadero significado de la vida. Las personas buscan respuestas espirituales, que en algunos casos son falsamente respondidas por un líder mesiánico”, expresó.
Hall destacó que, actualmente, en los Estados Unidos hay 20 millones de personas que pertenecen a algún culto, además de que hay más de 5.000 grupos activos. Su propósito fue mostrar qué sucede dentro de ellos y lo peligroso que puede ser salir de alguno.