En los últimos meses, la atención de la prensa rosa se ha centrado en la filtración de fotografías íntimas de algunas famosas de Hollywood, quienes han visto violentada su privacidad.
Es por ello que las autoridades estadounidenses se dieron a la tarea de encontrar a la persona que está detrás de la divulgación de estas imágenes. Al parecer, su trabajo ha comenzado a dar frutos en estas últimas semanas.
Hasta el momento, el principal sospechoso sería Brad Jackson, exnovio de Jennifer Lawrence, y quien confesó ser un pirata informático, pero niega estar relacionado con este caso en particular.
Este ingeniero en sistemas aseguró al tabloide Sun on Sunday que, por el momento, no está en la necesidad de divulgar este tipo de información de manera ilegal, aunque se ha visto tentado para ganar más dinero.