Universal está consciente de que el Festival de la Luz es una actividad que logra llevarle alegría y emociones a los principales protagonistas de la Navidad: los niños. Es por ello que desde hace 17 años es parte de este importante desfile.
Como es costumbre en ellos mantener la tradición, en esta oportunidad también decidieron inspirarse en el reconocido personaje que ha cautivado a miles de niñas en el mundo: Barbie, específicamente con su película La princesa y la estrella de pop .
El mensaje que desean transmitir con esta carroza es reforzar en las niñas los valores como la amistad, la lealtad, pero, en especial, lo importante que es ser auténticas, sin desear ser alguien más.
“Por medio de un personaje tan reconocido como lo es la Barbie, queremos que las niñas aprendan lo importante que es ser ellas mismas, que pueden siempre aspirar a más en la vida, pero, en todo esto, el esfuerzo será indispensable”, explicó Marysia de Federspiel, gerente comercial de Grupo Universal.
El diseñador Edward Loo fue escogido para darle vida a este vehículo alegórico, cuyo concepto creativo fue desarrollado por la agencia Ogilvy Action.
Más de 5.000 luces, entre ellas de rosca, 30 lámparas alógenas y un piso led programable en colores, serán colocadas en la carroza, que mide cuatro metros de ancho y 9,90 metros de largo.
Con un equipo integrado por 30 personas, la confección del auto requirió la utilización de materiales como el estereofón, madera, foam , hierro y telas brillantes.
El objetivo es lograr sorprender al público, por lo que los efectos especiales estarán presentes. Por ejemplo, las mascotas colocadas tendrán movimientos giratorios.
“Desde el mes de mayo nos sentamos a desarrollar el mensaje que queríamos transmitir y cómo plasmarlo en la carroza. El proceso de construcción es muy lento, porque hay partes que se trabajan aquí en Costa Rica y otras en Panamá. Son muchos los detalles”, aseguró.
Gran parte de su objetivo es sorprender a los niños, quienes son su principal público meta, por lo que en la carroza irán los personajes reales de la Barbie Princesa y la Barbie Estrella Pop.
Según afirmó Federspiel, el verdadero éxito de una carroza no solo se debe medir por los premios, sino por la capacidad de sorprender a todos aquellos quienes la ven.
“En primer lugar, la carroza tiene que estar enfocada en los niños y que sea capaz de cautivarlos. No se trata de impresionar a los adultos, sino a ellos. Los pequeños se satisfacen con detalles mínimos, que estén rodeados de magia”, dijo.