La última noche que se vio a Marilyn Kananen con vida fue cuando salió de su oficina, ubicada en Orange County, en Estados Unidos, la noche del 10 de setiembre del 2003.
La Policía comenzó un gran operativo para dar con su paradero, los vecinos se unieron a la causa. No había sospechosos, ni causas aparentes.
Sin embargo, en el transcurso de la investigación, las autoridades empezaron a sospechar de la familia de la víctima, cuando encontraron en diciembre de ese mismo año sus restos enterrados bajo un jardín de rocas en el patio trasero de la casa de su hija, Stacey Kananen.
Interrogaron tanto a Stacey, de 48 años, como a su hermano Richard, de 57, y notaron que sus declaraciones no eran congruentes entre sí. En el juicio, los hijos de la víctima se sacudían de las acusaciones y se echaban la culpa el uno al otro, sin dar mayores pistas a los jueces.
En el 2007, Richard no podía más con el remordimiento de conciencia y admitió haber asesinado a su madre. Fue condenado a 30 años de prisión. Pero aclaró que su hermana lo había ayudado a matarla. En el 2010, el tribunal declaró no culpable a Stacey.
Toda esta y otras escalofriantes historias de homicidios, usted las podrá escuchar y ver en el programa Atrapen a mi asesino (Catch my Killer) que se transmitirá, a partir de las 9 p. m. de este domingo, por el canal Investigation Discovery.
El relato será contado por familiares y personas allegadas a la víctima y, en cada episodio, también hablarán los detectives que estuvieron a cargo del caso y los lograron resolver.
En cada episodio de esta serie televisiva, Investigation Discovery se propuso hacer un recorrido emotivo por el pasado y el presente de los parientes de las personas asesinadas.
También hablarán de casos que no fueron resueltos cuando sucedieron, pero que, con ayuda de la tecnología, fueron reabiertos por la Policía para poner tras las rejas a los culpables.
En fin, Discovery Channel se puso tras los homicidios más brutales y recordados de Estados Unidos. Reunió las piezas necesarias para rearmarlos y mostrar que a veces el asesino es la persona en la que más confiamos, queremos y hasta amamos. 1