Al mal genio de la coreógrafa Abby Lee Miller no le bastó con el reality show Dance Moms . La fiera interna de esta mentora se escapó de su compañía de danza y ahora irá a dar órdenes y a pegar alaridos en estudios ajenos.
Miller vuelve al canal Lifetime con Abby al rescate , una nueva serie en la que su objetivo no serán los trofeos, sino ayudar a diferentes estudios de danza a mejorar su nivel.
La instructora de sonrisa falseada, ego hinchado y ronca voz, se involucrará en cada estudio como si fuera el suyo propio. Ahora tendrá que lidiar con las ideas de dueños y coréografos, y no podrán faltar las madres intrigosas y sobreprotectoras.
En el estreno de esta serie, Abby viaja a Warwick, en Rhode Island, para poner en cintura un estudio de danza que atraviesa dificultades. Tremenda sorpresa se lleva cuando se entera de que la propietaria está desaparecida y demasiado nerviosa como para presentarse en su propio establecimiento.
Las mamás se llevan como perros y gatos y el edificio pide a gritos algunas reparaciones. El reto para Abby será lograr que la dueña regrese y asuma el control del estudio.
Así, logre o no su cometido, Miller continuará su recorrido hasta Northridge, California, para echar una mano en otro estudio de danza en aprietos.
Esta vez la dueña sí está presente y le marca la cancha a Abby desde su llegada. La mujer se ofende con la crítica bienintencionada de la estrella de las pistas de baile y la echa del estudio. Señores, la batalla ha comenzado.
Asimismo, entre esas propietarias hay algunas a quienes hace falta recordarles que el primer paso es admitir el problema. Esto es lo que se encontrará Abby al llegar a Shelton, Connecticut.
Para convencer a la dueña de este estudio de que atraviesa una pésima situación y que necesita ayuda, Miller convoca a Maddie, Mackenzie, Kendall y Nia, de Dance Moms , con el fin de demostrarle el daño que está ocasionando. Lo que Abby no tiene tan claro es si los problemas del estudio son demasiado grandes como para poder solucionarlos, o si la mejor opción sería cerrar las puertas.
Para evidenciar que hay propietarias de toda clase, Abby se dirige a Dance Legacy en Indianápolis, Indiana, donde se encuentra con una despótica colega que perdió la perspectiva por estar enfrascada en una lucha con su irresponsable hija para obtener el control de las operaciones del estudio.
A causa de la tensión y del ambiente poco profesional, las alumnas están emigrando de la academia. Abby tendrá que hallar la manera de poner fin al duelo entre madre e hija para salvar lo que queda de Dance Legacy.
Adictos a Abby
Este reality show marca la tercera cruzada de Abby Lee Miller en la televisión a lo largo de tres años consecutivos. Primero vino Dance Moms , el programa que hizo famoso el método tan poco apacible de esta entrenadora para hacer que sus niñas se lleven todos los trofeos.
En el 2012 llegó Abby’s Ultimate Dance Competition, cuya producción se frenó tras sus dos primeras temporadas. La propia Miller admitió que aunque la naturaleza competitiva del programa fue muy popular en Estados Unidos, no logró éxito en el extranjero.
Pero Lifetime quiso darle otra oportunidad con Abby al Rescate , aunque medios como el International Bussiness Times informaron en julio sobre una aparente cancelación, pues el canal la sacó de programación luego de sus dos primeros episodios.
Sin embargo, Miller salió airosa y ahora usted podrá ver sus nuevas ocurrencias cada sábado.