El actor Jiri A. Srnec, hijo del fundador del Teatro Negro de Praga, está seguro de una cosa: su arte sobre las tablas regala sueños y no precisamente para quienes están bajo el dominio de Morfeo.
Bajo este gráfico y fantasioso criterio, el grupo de teatro checo no teme repetir la misma fórmula que, en el 2006 y 2008, le deparó tanto éxito en el país. Srnec y sus compañeros retornan con el montaje
“Las personas siempre encuentran algo nuevo”, explicó Srnec al justificar su regreso.
El 15 de mayo y en dos funciones (4 y 7 p. m.), el escenario del Teatro Popular Melico Salazar se vestirá de negro para dar cabida al humor, a la fantasía y a la sorpresa. Desde Guatemala y vía telefónica, Srnec prometió eso y mucho más.
En Costa Rica estuvimos con otras personas y en otras ciudades. En esencia es lo mismo, pero con detalles diferentes. Lo que vale aquí es la publicidad boca a boca, lo que dice la gente acerca de la obra. Entonces, creo que es más ventaja que desventaja, pues la gente que la vio quiere verla otra vez y, además, se la recomienda a los demás.
Solamente hay algunos cambios en elenco, pero el
Se llama
Es un tipo de teatro que se sale de lo normal. También está el toque mágico que le da la letra de mi padre, que es el escritor de los montajes. Es un teatro que deja volar la imaginación. Creo que la gente sabe que, aunque es el mismo espectáculo, siempre encuentran algo diferente. Lo puedes ver 50 veces y siempre ves cosas distintas.
El teatro negro siempre va a ser así, aunque las cosas siempre cambian un poco. Hay modificaciones a la caja negra, pues ahora es más rápido montarla y desmontarla. Pero el truco siempre va a ser siempre lo mismo, solo podemos hacer pequeñas modificaciones.
Las dos cosas juntas. Si hacemos algo bien y la gente ama eso, para nosotros es tranquilidad, pues sabemos que nuestro trabajo lo estamos haciendo bien. Pero, por otro lado, sabemos que la próxima vez que presentemos un espectáculo tendremos que hacerlo mejor, para poder sorprender. Entonces, son dos cosas juntas.
Costa Rica es especial para nosotros. Bueno, el público latinoamericano es especial, pero Costa Rica tiene cosas particulares. La naturaleza es increíble y la admiro porque no tiene ejército. En lugar de gastar en ellos (militares), gasta en naturaleza y educación. Creo que ese es el camino que debe seguir el mundo para crear un paraíso.
El teatro negro tiene la magia de privilegiar la imaginación, despierta esa curiosidad de siempre buscar algo nuevo. Siempre da a la audiencia una sensación de presente que otros tipos de teatro no dan. Los niños normalmente piensan así: ‘Mamá yo quiero eso, cómpramelo ya”, sin pensar en el futuro. En el teatro negro, los adultos pueden sentir solo el presente y volver a ser como niños. El humor, la fantasía y la sorpresa son cómplices de eso.
Creo que deben venir, porque el teatro negro regala sueños con los ojos abiertos.