En un escenario transparente, transcurren los tratos más turbios. Una comunidad acostumbrada a la burocracia torpe, los sobornos y otros “pecadillos” de sus funcionarios públicos se enfrenta a la peor de sus pesadillas: la llegada de un inspector incógnito que quiere fiscalizar sus trabajos.
El inspector es la obra con la que el Teatro Espressivo inaugurará su temporada 2016 a partir del viernes 22 de enero y hasta el domingo 20 de marzo.
Si reírse a carcajadas de un grupo de burócratas que busca desesperadamente cuidarse las espaldas de la transparencia pública suena a una historia familiar es porque lo es.
El texto original de la comedia, escrito en 1836 por el escritor ruso Nikolái Gógol, fue adaptada para la audiencia tica por la dramaturga Andrea Gómez (de Teatro Abya Yala) y preparada para el escenario del Espressivo por la directora Liubov Otto.
Aunque la trama se desarrolla en una realidad cualquiera, Otto asegura que los asistentes se sentirán familiares al humor particular de su montaje.
“Es un texto muy contemporáneo, lleno de situaciones en lugar de hechos (históricos) concretos y eso facilita la universalidad de la obra”, explicó la directora. “Es un trabajo de comedia física y lograr la rítmica de esa comedia ha sido el mayor de los retos”.
El alcalde del pueblo es interpretado por Jean Pierre Martén (Juan Rolandóvich) quien manipulará al resto del pueblo para defenderse del funcionario capaz de arruinar sus negocios corruptos.
El resto de funcionarios y excéntricos vecinos del pueblo son encarnados por otros colaboradores del Teatro Espressivo: Javier Montenegro, Katia Mora, María Orozco, Melvin Jiménez, Carlos Alvarado, Daniela Valenciano, María Luisa Garita, Antonio Rojas y Pedro José Sánchez.
El escenario en el que se presenta El inspector es un espacio limpio, adornado únicamente por sutiles juegos de luz (a cargo de Emilio Aguilar) para que el público perciba con más intensidad los “caprichos” de la paleta de color del vestuario (diseñado por Francisco Alpízar).
Según explicó Otto, el uso de diversos tonos de rosado fue una selección deliberada para contrastar el ácido tema de la corrupción presentado por Gógol con el humor surrealista de las bromas del montaje.
“El color rosado tiene muchos significados en la interpretación del color. Puede significar la ternura, la juventud; representa también a los 15 años. En esta puesta, es una completa contradicción”, aseguró la directora.
Los fines de semana
El Inspector ofrecerá presentaciones los viernes y sábados a las 8 p. m. y los domingos a las 6 p. m. El estreno será el viernes 22 de enero y el cierre el domingo 20 de marzo. Las entradas tienen un costo de ¢7.500 general y se pueden comprar en la boletería física y digital del Teatro Espressivo , ubicado en Pinares de Curridabat.