13/10/2011 En el estudio de la Nacin la Actriz Eugenia Fuscaldo representa dos de sus facetas ms cmicas Personaje Auristela y la seora de clase alta doa Cata/Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)
Solita, sin nadie que la salve de un mal paso o un parlamento olvidado; así planea la actriz Eugenia Fuscaldo su regreso a las tablas, con el monólogo
Arriesgado y demandante son algunas de las palabras que piensa, cuando se sienta a analizar en el reto en el que se metió, pero ella con confianza y una actitud envidiable ante la vida sonríe y dice: “¡Vamos para delante!”.
Para Fuscaldo, la obra de Zúñiga representa su regreso a las tablas, luego de dos décadas de ausencia y aunque es aventurera –no es un kamikaze–, acudió a la visión del experimentado director Melvin Méndez, para que la guiara en este recomenzar teatral.
El trabajo no resulta sencillo; incluso, postergaron el estreno del unipersonal varias semanas, porque si bien es cierto está entusiasmada de compartirlo con el público, no se considera una irresponsable y, por eso, hasta que esté completamente listo verá la luz.
“Cuando Eduardo me preguntó ‘¿qué me interesaba?’, le dije que me gustaba lo que la gente desechaba, y pensamos en una adulto mayor; en ella se refleja el abuso contra los adultos, de parte de los hijos, de la sociedad. Pero no crea que es aburrida, es una mujer divertidísima, como es usual en los personajes de Eduardo”, explicó.
¿Cómo llegó a este punto de querer regresar al teatro? Ella asegura que esos amigos que la vida le da, son en buena parte los responsables, entre ellos el actor Eloy Mora, quien en muchas ocasiones la impulsó a que regresara y, en especial, que pensara en ir a donde el público está sediento: a las comunidades que no tienen acceso al teatro.
“Ella es una actriz con una gran sensibilidad. Tuvo una época importante; ahora está renovando los principios del teatro para enfrentarse al monólogo, pero tiene el talento y capacidad para cambiar de un personaje a otro”, aseguró el director Méndez.
Eso la obligó a dejar de trabajar en la teleserie
“Yo busqué cómo hacer para no operarme; hacía ejercicios, pero me operé y, al final, quedé fantástica”, añadió la actriz.
Tras la operación se siente muy bien, pero debió cambiar algunos hábitos en su rutina diaria; por ejemplo, la forma en que se agacha o recoge artículos; mientras que en otras tareas necesita ayuda de alguien más. Un ejemplo es cuando necesita amarrar los cordones de los zapatos.
Como llevar a escena una obra requiere de una inversión, Fuscaldo decidió acudir a un banco y proponerles que creyeran en ella como microempresaria. Al final lo logró y es de esa forma que tiene toda la escenografía y vestuario listo que la acompañará por el país.
Sin embargo, como aún no comienza esa etapa y a los bancos hay que pagarles puntualmente, decidió llamar a una amiga inolvidable, divertida y a quien pedirle que le metiera el hombro: Auristela, su personaje de la década de 1980.
Un poco en broma y un poco más en serio, Fuscaldo dice que Auristela es quien está ayudándola a quedar bien con su deuda, porque volvió a trabajar con esta humilde campesina de Rosario de Naranjo.
Con ella está animando actividades privadas como: despedidas de soltera, té de canastilla y fiestas de empresas.
Pese a que se trata de un personaje que nació hace casi tres décadas y con varios años lejos de la televisión, la actriz considera que su humor sigue entreteniendo. Ella lo comprueba cuando asiste a una actividad privada y Auristela logra sacarles algunas carcajadas a los más jóvenes.
En su trabajo como actriz, esta hija de padres italianos siempre tuvo un pie en las tablas y otro en un set de televisión.
Estudio Actuación en la Universidad de Costa Rica, luego se unió al trabajo con un grupo de chilenos que llegaron al país, a finales de la década de 1970: Dionisio Echeverría, Bélgica Castro, Alejandro Sieveking y Lucho Barahona.
Con ellos trabajó en montajes como
“Una vez un chiste no nos salía y le dije a Lucho: ‘Dejame hacer a esta
Con ese personaje también se le abrió la oportunidad de participar en la televisión, en el programa
“El personaje de esta campesina tuvo un gran impacto; tuvo pegue en el público. Sería bueno que ella lo retome”, explicó Perucci.
La televisión fue el medio que vio nacer a otro de los personajes emblemáticos de su carrera, como lo fue doña Cata, una mujer de clase alta y antipática. Esta figura fue una idea de Milo Junco, quien, además, ayudó a darle la forma en su vestir y actuar, inspirado un poco en personajes reales.
Con estas creaciones, la actriz apareció los fines de semana en
Entre las risas por recordar viejos y bellos tiempos, la actriz comentó que no se siente ni más actriz de televisión o de teatro. Para ella, simplemente, la vida la fue llevando por caminos distintos.
Como artista, no le preocupan las críticas que puedan decir que ella se quedó encasillada en los personajes de doña Cata, Auristela y doña Tere, porque sabe que en su carrera de varias décadas hizo todo tipo de trabajos, en montajes como
“La actuación me deja muchísimo, sobre todo el gran cariño de toda la gente; eso no tengo cómo pagarlo”, dijo sonriente Eugenia Fuscaldo, quien es madre de una estudiante de Filosofía y dueña de tres perros.