El montaje en el Teatro Vargas Calvo del monólogo
Para muchos estudiosos,
El título alude a Odiseo (Ulises en la versión latina), héroe epónimo de
La adaptación escénica de Gerardo Bejarano y Vicky Montero surgió de un proyecto conjunto con un grupo de investigadores, actores y técnicos de las artes escénicas en Porto Alegre, Brasil, país donde en el 2007 ganó el premio nacional de teatro.
La propuesta se basa en el epílogo de la novela, un extenso soliloquio de Molly Bloom (Penélope), la esposa del personaje principal, Leopoldo Bloom (Ulises), que está escrito sin signos de puntuación en el estilo conocido como monólogo interior (
El episodio final de la novela repasa los obsesivos recuerdos eróticos y divagaciones lúbricas de Molly-Penélope, desvelada al amanecer por el regreso tardío al dormitorio de su esposo (en la escenificación, mientras ella espera su llegada).
Arrancado del tejido narrativo y desprovisto de las connotaciones argumentales del relato, desconocidas por el espectador (a menos que haya leído la novela), el monólogo se hizo difícil de seguir en el montaje de Bejarano, y la actuación de la señora Montero no logró mantener mi atención, que se distraía a menudo.
Estimo que la merma de interés se debió en parte a la falta de definición histriónica de las acciones concretas que sustentan las divagaciones del personaje Molly-Penélope, pero también porque ni la dirección de Gerardo Bejarano ni la personificación de Vicky Montero tomaron en cuenta o aprovecharon la comicidad solapada que subyace en el texto.
Lamento no disponer de motivos suficientes para mostrar mayor entusiasmo por