Un nazi alemán estará en el Parlamento Europeo. La noticia causó espanto en el continente que fue escenario de la Segunda Guerra Mundial y del holocausto judío.
Udo Voigt se convertirá en el primer eurodiputado del Partido Nacional Democrático Alemán (NPD, por sus siglas en alemán), justo 69 años después de la derrota y muerte de Adolfo Hitler.
La NPD, nació en 1964 como fusión de antiguos partidos alemanes que fueron declarados ilegales,y actualmente reúne a los colectivos neonazis del país.
“No necesito leer libros de historia manipulados. Mi gran padre y mi abuelo me contaron todo lo que necesito saber sobre lo sucedido en el siglo XX. En las horas históricas, ellos estuvieron allí y las vivieron” manifestó Voigt en el 2004, en una entrevista con el semanario Die Zeit , tras ser cuestionado por su ideología xenófoba.
Voigt tiene 62 años y milita en el partido desde que tenía 16, motivado por las enseñanzas de su padre, un soldado y miembro de las SS (guardia personal de Hitler), quien además pasó cuatro años prisionero en la antigua Unión Soviética.
El futuro eurodiputado acumula en su expediente 15 procesos judiciales por los delitos de negación del Holocausto, además ha sido condenado por incitación al odio racial y a la violencia y glorificación del nazismo, así lo señala un artículo publicado por el diario La Tercera .
Nada de esto impidió que el nazi obtuviese 300.000 votos, cerca del 1%, en las elecciones para la Eurocámara celebradas el 25 de mayo, lo que le asegura el escaño.
El asenso del neonazi alemán no es un hecho aislado, las elecciones citadas marcaron el repunte de grupos radicales, xenófobos y extremistas.
Amanecer Dorado es el ejemplo más claro. Se trata de partido griego ultraderechista y neonazi, que rechaza la inmigración como una estrategia para ganar respaldo popular.
La agrupación cuenta con 18 escaños en el parlamento de Grecia, y en los comicios europeos obtuvo 531.000 votos, lo que equivale a un 9,4 %. Esto le permitirá llevar a la Eurocámara a tres diputados, dos de los cuales son militares retirados, así lo informó la agencia EFE.
Xenófobos
A estos dos ejemplos se suman otros grupos, que si bien no llevan la etiqueta de neonazis, defienden posiciones radicales en contra de la inmigración y en defensa del nacionalismo, lo que desde cualquier perspectiva apesta a xenofobia.
El partido de extrema derecha Liga del Norte obtuvo el 6% de los votos en Italia. La agrupación ha despertado malestar por sus ataques contra Cécile Kyenge, ministra de Integración y Cooperación Internacional, quien emigró de la República Democrática del Kongo cuando tenía 18 años y es la primera ministra de etnia negra en la historia del país.
Roberto Calderoli , miembro de alto rango de Liga del Norte, comparó a Kyenge con un orangután. “Me encantan los animales... cuando veo fotografías de Kyenge no puedo sino pensar, incluso aunque no esté diciendo que lo sea, en los rasgos de un orangután”, dijo en un mitín en una localidad del norte del país, según lo consignó la agencia de noticias Reuters.
El senador sostuvo además que el éxito de Kyenge anima a “inmigrantes ilegales” a querer ir a Italia, y agregó que ella debería ser ministra “en su propio país”.
Figura también el Partido por la Libertad de Holanda, cuyo líder, Geert Wilders, encabeza campañas para poner fin a la inmigración y repatriar a los musulmanes que viven actualmente allí. “Estoy en contra de los delincuentes marroquíes, como siempre. Es absurdo que no pueda decir algo así. Más del 60% de estos jóvenes ha tenido roces, o ha sido detenido por la policía. Dependen de los subsidios. Se aprovechan y molestan a todos. Echarlos del país es una idea estupenda”, dijo en una entrevista televisiva. La frase fue recopilada en un artículo del diario español El País .
De todos los partidos radicales, el que cosechó más apoyo fue el Frente Nacional de Francia, de la derechista Marine Le Pen. El partido se promueve como defensor de los franceses, critica a los inmigrantes y plantea la restitución de la pena de muerte.
Recientemente, el fundador del partido, Jean Marie Le Pen, padre de Marine, dijo en respuesta a una crítica emitida en su contra por un cantante judío: “Haremos una hornada la próxima vez”, en alusión a los hornos de los campos de exterminio nazis.
Descontento
Carlos Cascante, profesor de la escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, explicó que el fenómeno de nacionalismos y xenofobia es algo que está presente desde hace más de 100 años, sin embargo, en ciertos momentos toma intensidad.
En esta ocasión uno de los detonantes es el descontento por la difícil situación económica que vive la zona (26 millones de desempleados), así como por una crisis de los cimientos que definen a los pueblos. El responsable de ambos factores, para muchos, es la Unión Europea, pues asocian a dicha figura política con pérdida de soberanía e identidad de las naciones. De tal forma crece el euro escepticismo (rechazo a la Unión Europea).
“¿Cómo se le vende a una persona que seguir un modelo que viene desde fuera, le generará réditos?
”Por un lado la crisis ha aumentado la percepción de que la Unión Europea no mejora la vida de las personas, por otra lado, la gente siente que le están obligando a renunciar sus raíces locales y que le imponen una identidad europea, que no necesariamente comparte”.
Para Cascante, pese a que los escaños que ganaron los partidos radicales en la Eurocámara no son significativos para que se den un cambio drástico, lo sucedido debe ser tomado como un llamado de atención. Los partidos tradicionales moderados deben repensar sus estrategias y estructuras. De lo contrario el caudal electoral de los extremistas, basado en propuestas populistas xenófobas y de juegos calculados, seguirá creciendo.
“El discurso de echarle la culpa a alguien es el más sencillo, así la pobreza es culpa de los inmigrantes. El gran reto de autoridades es entrar en un proceso de educación, mejorar las condición de vida de las personas, construir cultura de paz y tolerancia religiosa”, señaló Cascante.
Lo que se avecina
Tanto en Alemania como en Grecia se desarrollan procesos judicial es contra NPD y Amanecer Dorado, respectivamente, para desarticular legalmente a los partidos.
No obstante, la principal alarma debe sonar en Francia, donde el Frente Nacional de Le Pen conquistó el 26% de los votos, convirtiéndose, por primera vez en la historia, en la primera fuerza política.
El primer ministro, el socialista Manuel Valls, dijo sobre el resultado de las elecciones: “No es una alerta, sino un terremoto para todos los responsables políticos… el momento es grave para Francia y para Europa”.