Haga los cálculos de cuánta comida podría comprar usted con $1.000 (¢540.000). Bueno, seamos honestos, la comparación tal vez sobra. El dato que viene es suficientemente impactante por sí solo.
El medio kilo del queso más caro en el mundo tiene ese valor: $1000. ¿Se le derritió algo en su interior al enterarse de esto?
Se conoce como queso “Pulé” y no viene ni de las vacas ni las cabras, sino de la burra, pero no de cualquiera.
Una granja en Serbia, ubicada en la reserva natural Zasavica es el lugar donde se produce este delicatessen .
Para su fabricación se utiliza la leche de una especie endémica de burros balcánicos que es cada vez más difícil de hallar, esto debido a su sustitución como medio de transporte o carga para dar paso al uso de maquinaria, lo que, además –paulatinamente– provocó su abandono.
Lo que hace que este queso sea tan costoso no es exclusivamente la escasa población de asnos en la región, sino que estos, por naturaleza, son animales que dan poca leche (cada burra produce dos decilitros de leche cada día).
Para la producción estas deben ser ordeñadas a mano tres veces por día. Con ese nivel de extracción, 15 de ellas juntas son capaces de producir tres litros y medio diarios, sin embargo se requieren, al menos, 13 litros para hacer apenas medio kilo de queso. Un litro de leche de burra se puede obtener por ¢24.400 (el equivalente a 40 euros), pero la producción anual de queso alcanza apenas la cifra de 90 kilos.
El producto final se caracteriza por su intenso sabor, por la salinidad y por su contextura que se deshace con facilidad. Los productores además aseguran que es un queso bajo en grasa y que tiene 60% más vitamina C que la leche de vaca.
Su producción nunca había sido tan cotizada hasta que, en el 2012, se reveló un rumor que indicaba que el tenista serbio Novak Djokovic, era un gran comprador del producto. La información era falsa pero, a final de cuentas, ayudó a que la venta se incrementara.
En la lista de quesos poco accesibles sigue el de alce, para el cual se debería pagar $1.100 por un kilo. En ese caso, la dificultad significativa para su procesamiento es que las hembras del alce solo pueden ser ordeñadas durante el periodo entre mayo y setiembre.