Casa de las mujeres
Cuando se trata de reencontrarse con lo originario, no puede haber nada más genuino que visitar el pueblo de Yorkín, en Talamanca. Ahí está el proyecto Casa de las Mujeres, que ofrece una manera única de conocer la cultura bribri. A este pueblo únicamente se accede por bote, en un trayecto de 45 minutos desde Puerto Viejo, de Limón. Allí, usted encontrará un sitio con la típica arquitectura vernacular bribri, en el cual hay una posada con las comodidades mínimas para pasar una estancia confortable. En el lugar, se produce banano y cacao orgánico. Por las noches, se dan charlas sobre la cosmovisión y la medicina natural indígena. También podrá hacer una caminata hacia sitios de aguas termales y ríos con cascadas. Para mayor información, llame al 2290-7514.
Juegos tradicionales
La lectora Luz Ángela Campos recomienda un reencuentro con la niñez de antaño, un regreso a los 'jackses' y al trompo... La experta en juegos tradicionales Carolina Céspedes, de Asesores Deportivos y Recreativos (tel. 8350-0985) ofrece un servicio de juegos tradicionales para fiestas. Ella da la mala noticia de que hay pocos sitios que ofrecen la práctica de estos juegos, pero la buena nueva es que cualquiera puede organizarlos por su cuenta. Una cuerda para saltar se consigue en cualquier ferretería; un trompo de madera, en el mercado; y los cromos, en viejos bazares.
Una capital más linda
Los muchachos de Chepecletas tienen un apasionamiento por San José a prueba de pesimistas. Nuestro lector Rónald Sancho nos recomienda acompañarlos en sus recorridos por los sitios capitalinos de interés turístico e histórico. Aunque el nombre puede engañar, las actividades multitudinarias del grupo no son en bicicleta, sino recorridos nocturnos a pie con escolta de seguridad de la Municipalidad. Chepecletas no ha publicado su agenda para el 2014, pero vale la pena estar pendientes. Búsquelos en Facebook como ChepeCletasCR.
Caminatas deportivas
El Club de Montañismo de la Universidad de Costa Rica (UCR) ofrece una gran oportunidad de conocer parajes maravillosos del país. Cada 15 días, se organizan giras de uno o dos días, y se admiten personas de 18 años en adelante. Eso sí, el coordinador del club, Jorge Bolaños, advierte que es una disciplina que requiere de cierta condición física. El club tiene precios especiales para estudiantes y profesores de la UCR; pero los particulares pueden participar por ¢10.500 mensuales o ¢5.000 por gira. Para más información, llame al 2511-4129.
Sábados en la ciudad
El ciclo Enamórate de tu Ciudad no entrará nuevamente en actividad sino hasta mediados de febrero; sin embargo, es buena idea estar pendientes de estas fiestas sabatinas que se mantendrán desde entonces y hasta terminar el año. Todas las actividades son gratuitas en los parques España, Morazán, Jardín de Paz y Braulio Carrillo (La Merced), de 9 a. m. a 5 p. m. La iniciativa, promovida por el Ministerio de Cultura, incluye juegos tradicionales (¡aquí los puede practicar!), entre muchas otras. También hay espectáculos de música y artes escénicas.
Reserva Los Campesinos
La auténtica cultura rural sigue latiendo, y para conocerla en toda su viveza, el lugar es la Reserva Los Campesinos, ubicada en la cuenca del río Savegre, a una hora de Quepos. Una cooperativa de 16 familias compró una gran finca con pozas y una catarata, y construyeron cabañas y un puente de hamaca para que el visitante disfrute de la naturaleza del Pacífico central. Los guías son campesinos que mantienen su cultura y su cocina, y hablan de la naturaleza desde su propia experiencia. Para tener más información, comuníquese al 2290-7514.
La selva de noche
Monteverde no es ningún destino novedoso para el turismo local ni extranjero, pero eso no quiere decir que no guarde algunos secretos todavía. De noche, el bosque es otro. Varias operadoras ofrecen ‘tours’ de dos horas para grupos no mayores de diez personas a quienes les muestran la vida nocturna de las tarántulas, pizotes y puercoespines. Usted también podrá mirar algunas ranas y serpientes. Los recorridos tienen un costo de $25 por persona (poco más de ¢12.000). Dos de las reservas que ofrecen este servicio son la Reserva Bosque Nuboso Santa Elena (2756-8412) y el Santuario Ecológico Monteverde (2645-5869).
A vista de pájaro
Usted puede volar como el viento en Costa Rica. La oferta para volar con parapente abunda, y dos vistas que usted puede disfrutar son el valle de Turrialba (6034-9433) y la zona de Caldera (2634-3027). Los vuelos se hacen con un piloto certificado, quien hace todas las maniobras, y las únicas contraindicaciones de vuelo están dadas para personas con problemas óseos, del corazón, o mujeres embarazadas. Los vuelos duran entre 20 y 25 minutos, y rondan los ¢38.000, aunque en el caso de los vuelos en Caldera también hay servicios más cortos por ¢25.500.
Desde Dota hasta Quepos
Un paraje escondido que será muy apreciado por los caminantes es el camino desde las frescuras altas de Santa María de Dota hasta Londres de Quepos. Esta es una caminata de dos días que debe ser muy bien planificada, pero que le depara un transitar por la Reserva de Los Santos, con paisajes de bosques y cascadas. A medio camino, en San Isidro de Dota, el viajante encontrará el Rancho Tinamú, un albergue rural muy bien acondicionado donde podrá encontrar comida y habitaciones. Para más información, puede llamar al 2290-8646.
Acampar en la isla
Isla Murciélago, en Guanacaste, es una joya escondida para los amantes del buceo, como bien lo recomendó el lector Edvan Córdoba; pero también le dará sorpresas a quien quiera “esnorquelear”. La isla ofrece senderos y miradores naturales hacia la península de Santa Elena. Tiene un área de acampar con agua apta para el consumo. No es conveniente visitar la isla en un paseo de un solo día, ida y vuelta, pues a ella se llega con un viaje en bote de tres horas de duración. La embarcación se toma en la población costera de Cuajiniquil, de La Cruz.
Nacientes Palmichal
Esta es otra alternativa, más cercana a San José, para disfrutar de la vida campesina. En Palmichal de Acosta, está la casa de don Manuel Azofeifa, un campesino de 85 años que ha acondicionado una posada donde el visitante descubre el proceso de la producción artesanal de café y de queso, y disfruta de la cocina rural costarricense. También hay senderos por la zona, y puede conocer la leyenda de El Salvaje. Para más información, llame al 2290-7514.
‘Tour’ al gusto
La Reserva Biológica Tirimbina, en Sarapiquí, ofrece alojamiento; pero para quien no quiera pasar la noche, se ofrecen varios recorridos para los visitantes. Por ¢3.500 por persona, se puede disfrutar, en cualquier momento del día, de la caminata autoguiada por la reserva, que tiene el puente colgante más largo del país. También se ofrece el ‘tour’ del chocolate, el de murciélagos, el de ranas y el de aves, que cuestan entre ¢6.000 y ¢7.500, pero se deben coordinar con previa cita al 2761-0333.
Adentro en la montaña
En Platanillo, a 10 kilómetros de playa Dominical, hacia las montañas, se ofrece el Safari Tropical. Este es un recorrido por una reserva privada montañosa, el cual se hace en un vehículo ‘todoterreno’. El recorrido es de 12 kilómetros, por cuatro horas, e incluye visitas a dos cascadas y varias pozas, la caminata por un sendero (con observación de ranas venenosas) y la llegada a un mirador con vista a punta Dominical. El precio es de $35 (poco más de ¢17.500) por persona (para nacionales en grupos de tres o más), e incluye un almuerzo campesino. Informes al 2787-0549.
Busque un quetzal
Dicen que en la Reserva Natural Savegre las posibilidades de ver un quetzal son muy cercanas al 100%. Este hotel ofrece recorridos, sin necesidad de alojamiento, por una tarifa fija de $70 para grupos de entre una y siete personas. Entre las muchas otras aves que se pueden observar, están el trogón, el jilguero y la pava negra. Para más información, llame al 2740-1028.