Llegó a Costa Rica en 1986 junto a tres amigos con los que coincidió en afirmar que habían encontrado “el paraíso”. Después de su primer viaje turístico regresó para quedarse en el país donde ha ejercido la crítica de cine desde hace más de dos décadas, donde disfruta de sus segundas nupcias y de la paternidad multiplicada por tres y donde esta noche verá y comentará una edición más de los premios Óscar.
¿Cuál fue la película que lo motivó a dedicarse a la crítica de cine?
2001: Odisea al espacio , de Stanley Kubrick fue la pelicula que me hizo enamorarme del cine. Me marcó cuando la vi por primera vez a los cuatro años de edad; tengo la imagen de haberla visto con mis papás, es de la primera que tengo recuerdos. Me impactó a pesar de que no la entendí, luego, a lo largo de mi vida la he visto unas 40 veces.
¿De dónde viene esa pasión por el sétimo arte?
Mis papás eran muy aficionados al cine, yo les doy las gracias porque ellos metransmitieron esa afición. Me acostumbraron a ir al cine una vez a la semana: sábado o domingo. Después yo los superé a ellos en cuanto a pasión y locura. A los 11 años, en un cuadernito, comencé a escribir mis críticas de cada películas que iba a ver. Mi mamá aún lo tiene guardado.
En el último año de colegio un amigo empezó a colaborar en una revista local en Padua y me invito a que yo hiciera crónicas de conciertos y reseñas de discos, luego comencé a ayudarlo a él a escribir las críticas de películas.
Ese amigo, por cierto, (Alessandro Camon) tiempo después se fue a Hollywood, trabajó de aprendiz productor ejecutivo, y luego se tiró a pista. Lo nominaron a un Óscar por el guión de El mensajero (2009).
¿Usted tiene algo de cineasta frustrado?
Cuando tenía como 20 años tuve algunas ideas pero nada se concretó. Después de un par de malas experiencias con una cámara que compró mi papá lo dejé ahí. Ahora ya no puedo ni pensarlo. Yo tengo claro que me gustó más ver películas que intentar hacerlas. Yo lo que digo es: tantas películas que ver y tan poco tiempo... no me alcanza el tiempo para ver todas las que quiero.
¿En Costa Rica cómo es vista la figura del crítico de cine?
En general he tenido buenas experiencias; la gente ha sido muy generosa conmigo y me manifiesta que gracias a mí se han estimulado a ver más cine o un cine diferente. No siempre están de acuerdo pero sí te tienen como punto de referencia.
¿Y cómo funciona eso con los cineastas ticos?
A veces hay un resentimiento si uno considera mala una película local, varios ellos lo sienten como un ataque personal. Hace unos años todos los críticos de acá tratábamos de ayudar a las películas, y no darles muy duro porque eran un gran esfuierzo. Ahora siento que como hay tantas películas y se ha alcanzado un nivel realmente competitivo, son películas con una calidad que no tiene nada que envidiar a otros países con mucha tradición y una industria propia. Uno, por respeto a ese nivel alcanzado, tiene que ser objetivo y tratar a todos parejo.
¿Cómo ve a los colegas del país?
En Costa Rica somos cinco o seis y creo que ya no todos trabajan en esto. La crítica de cine está en crisis, no solo acá sino en todo el mundo, esto por Internet. Está cambiando el panorama de los medios de comunicación, la prensa escrita también está en crisis, en general, ha habido una transformación. Ahora todos son críticos de cine, cualquiera abre su blog y competir con críticos de trayectoria. A veces uno busca críticas y se encuentra una que puede ser la de Roger Ebert y luego la del fulano que se abrió su blog.
Hay quienes critican fuertemente a los Óscar por premiar lo más comercial y dejar en segundo plano lo independiente. ¿Qué piensa usted de eso?
Son premios comerciales, nadie ha tratado de engañar a nadie, siempre han sido así. Al principio los crearon para darle credibilidad a una industria que estaba en crisis. Ellos han tratado de abrirse a otras cinemtografías que no fueran solo de Hollywood: premio a mejor película extranjera pero a veces sigue siendo el premio de la industria de Hollywood.
¿Alguna vez ha comprado alguna película quemada?
No, y todavía no he aprendido a cómo se quema una.
¿Ve películas de Internet?
He visto películas en la computadora pero no me gusta mucho. Disfruto mucho ir al cine, entonces me cuesta ver películas en la casa, tiene que ser de noche para que no haya luz y desconectado el teléfono para que no molesten. Como tengo que acostar a los hijos pequeños, me pongo a ver las películas muy tarde y me cuesta mantenerme despierto. En el cine es dificilísimo que me dé sueño.
¿Cuántas películas ve a la semana?
Mi lema es ver una película diaria para vivir feliz. Puede ser un promedio de siete por semana o 365 al año. El cine es como una droga benigna, a uno se le hace una adicción, entre más cine vea uno, aún más quiere ver.
¿Qué opina de la gente que habla en el cine?
Debería haber una ley para prohibir eso y para impedir hablar por teléfono en el cine, es una falta de consideración. Para mí, ver películas con cortes comerciales también es una blasfemia.
¿Cuáles son las recomendaciones para pasarla “de película”?
Ver una película diaria, comer saludable y cuidarse mucho. Mi trabajo es sedentario: investigar, leer, escribir. Cuando uno lleva una película sedentaria debe dedicarse un ratito para uno. Aunque sea media hora al día para uno, para la salud.