Muchos coincidirán en que estar enamorado es maravilloso. Sentir mariposas en el estómago y levitar con el pensamiento', todo formidable, pero el enamoramiento tiene un precio hace poco confirmado.
Un estudio de la Universidad de Oxford, en Gran Bretaña, sugiere que, por su culpa, se pierden dos amistades cercanas. La razón no es extraña: toda nueva y apasionada relación quita tiempo.
El asunto es que los investigadores preguntaron a cientos de personas mayores de edad (540, para ser exactos) cuántos “mejores amigos/as” tenían y luego se dedicaron a determinar si esta cifra se reducía tras el flechazo de Cupido.
En la mayoría de los casos, la gente está fuertemente unida a un promedio de cinco amigos (y/o amigas), pero la cantidad suele descender a tres cuando esta se enamora y la pareja entra de lleno en su vida diaria. Así lo explica Robin Dunbar, profesor de antropología en esa casa de enseñanza, tras añadir que los resultados de este estudio fueron presentados en la Feria Británica de la Ciencia, en la Universidad de Aston.
Hay amistades de diversos niveles. Está el grupo de amigos íntimos, esos a quienes vemos al menos una vez por semana y con los que hablamos muy seguido; en otro grupo se encuentran los amigos a quienes acudimos en momentos de crisis, que no necesariamente son tan cercanos el resto del tiempo, y en una tercera categoría, figuran aquellos que frecuentamos quizá una vez al mes, gente “simpática y divertida”. Por último, están los amigos que, si murieran hoy, nos provocarían tristeza, mas su deceso no cambiaría en nada nuestra vida.
Los resultados del estudio dicen que, al enamorarse, las personas requieren una “red de apoyo” más reducida por lo que, poco a poco, van excluyendo, sin querer, a algunos allegados. En toda relación (de amistad o de pareja), el “compromiso afectivo” se relaciona directamente con la frecuencia de las interacciones que se tienen con esa persona. Si dejamos de ver a la gente, el vínculo emocional empieza a decaer. “Cuando toda la atención se centra en la pareja y, por su causa, se le empieza a quitar tiempo a los amigos, es natural que la amistad se enfríe, por intenso que haya sido el compartir en épocas previas de la vida”, explica Dunbar.