La exprimera dama Hillary Clinton llegó 143 años más tarde que Victoria Woohdull a postularse para ser presidenta de los Estados Unidos.
Digamos mejor que fueron 135, tomando en cuenta que la exsecretaria de Estado fue precandidata en las elecciones demócratas de hace ocho años.
Antes de Victoria Woodhull no había habido ni una sola mujer propuesta para llegar a la Casa Blanca.
Esta, además de política, fue pionera como dueña de una empresa de corredores de bolsa (junto a su hermana) y empresaria.
Según un artículo de la BBC , aquella era una mujer radical, lo que le mereció seguidores y detractores, especialmente por su apoyo a una ideología que defendía la prostitución legal y el amor libre: “la libertad sexual para todos, la libertad de los monógamos de practicar la monogamia, y la de los que eligen múltiples parejas de tenerlas”.
Tenía 33 años cuando escribió su nombre en la historia, como representante a la presidencia por el recién formado Partido por la Igualdad de Derechos. Tenía, detrás suyo, todo el respaldo de los Reformistas Radicales Nacionales.
Su candidatura se hizo oficial el 10 de mayo de 1872 en una actividad en el Apollo Hall, en Nueva York. En aquel encuentro también se anunció a Frederick Douglass como candidato a la vicepresidencia por el mismo partido, lo que lo convirtió en el primer postulante afrodescendiente para ese puesto en Estados Unidos.
No hemos terminado de contar la historia de esta candidata cuando debemos adelantar que no hay registros del apoyo que recibió o dejó de percibir la aspirante femenina en la jornada electoral durante la cual permaneció arrestada, lo que incluso le impidió votar.
Como copropietaria del periódico Woodhull & Claflin's Weekly , tanto Woodhull como su hermana y su segundo esposo fueron aprehendidos por “publicar un periódico obsceno”.
La policía habló así del medio, cuando incluyó una nota sobre la infidelidad de un pastor protestante de Nueva York, en páginas dedicadas especialmente a defenderlos derechos de la mujer.
Woodhull no se contentó con haber sido candidata una vez, pues luego volvió a ofrecer su nombre para las campañas de 1884 y 1892.