Hace unos días, Corea del Norte lanzó una prueba de misil al océano de Japón, un acto que la prensa oficialista destacó como “el mayor de todos los éxitos”. Como tal, el caricaturesco líder norcoreano Kim Jong-un invitó a celebrar la prueba con conciertos y bailes en todo el país.
La mayor fiesta se celebró en la capital Pyongyang, en la plaza Kim Il-sung, donde una larga sesión de bailes tradicionales y música en vivo cobró la atención de cientos de ciudadanos. Pyongyang es usualmente donde se festejan los logros militares de Corea del Norte.
Los bailes masivos son comunes en festividades y nacimientos, pero esta vez fueron usados también para traer atención al “exitoso” lanzamiento de misil que Estados Unidos automáticamente calificó como “provocador”.
“Este tipo de espectáculos raramente son espontáneos”, informó el periodista Jacob Furedi en el periódico británico The Independent. “Normalmente son montados y preparados, y suelen tomar lugar en frente de importantes monumentos políticos. Después de que el país probó exitosamente una bomba de hidrógeno en enero, surgieron videos de mujeres jóvenes vestidas de forma elaborada bailando en frente de una estatua de piedra”.
No obstante, el diario británico también informó de que el ambiente posterior a la prueba fue tenso fuera de las plazas donde se bailaba con gran jolgorio. Los militares y policías rodearon muchas calles de la capital, observando.
Para la población, hay señales de que el gobierno está buscando un conflicto o, peor aún, preparándose para uno. Corea del Norte ha advertido a Estados Unidos y Corea del Sur que se derramará sangre si alguno intenta hacer el mínimo movimiento dentro de su territorio, y los ciudadanos creen que el país está preparándose para una guerra.
La cadena televisiva del país mostró a Kim Jong-un observando la prueba desde una oficina, muy contento, e incluso transmitió sus declaraciones luego de que consiguieran el éxito en la misma.
“No me imagino qué declaraciones ridículas harán Estados Unidos y sus seguidores sobre esta prueba de disparo, pero puedo decir que sus actos impulsivos sólo precipitarán su autodestrucción”, dijo el excéntrico líder.
En su mente, los de su país bailan porque están al frente de la competencia nuclear y, por ello, están a salvo.