Se hicieron famosas por el impacto que su sola existencia causaba: las Hermanas del Valle son un grupo de monjas que no pertenecen a ningún grupo religioso y que más bien se unieron para levantar una pequeña empresa que confecciona productos medicinales a base de marihuana.
Vestidas como monjas católicas pero sin ser monjas oficialmente, han posado para los lentes de decenas de medios y artistas que las han retratado rodeadas de grandes plantas de cannabis, así como de los aceites que por medio de ellas producen.
Las Hermanas del Valle tienen un sitio en Internet en el que explican que están radicadas en el valle central de California, Estados Unidos.
“Las hermanas no estamos afiliadas a ninguna religión mundana tradicional. Las prácticas espirituales de las hermanas apoyan el proceso de crear medicinas. Respetamos la amplitud y profundidad de los regalos de la Madre Tierra, y trabajamos para disminuir la brecha entre la naturaleza y las personas que sufren”, lee la página.
Todo iba bien, hasta que a comienzos de semana la empresa en la que se encuentra el servidor de su sitio les prohibió realizar ventas, lo que complicó las finanzas del grupo, pues aseguran que tenían producto listo para vender y que por culpa del servidor no podrán distribuirlo.
“Etsy es el portal más importante del mundo para los productos caseros y artesanales. Pensamos que era el mejor lugar para ofrecer nuestros productos caseros y hechos a mano, pero no hace mucho tiempo fueron comprados por eBay”, explicaron las hermanas en una publicación para recaudar fondos.
“El domingo (de hace dos semanas), después de nueve meses sin problemas, groseramente nos quitaron nuestros artículos de la plataforma, alegando que hacemos declaraciones de propiedades saludables en nuestros productos”, agregaron.
Aprovechando leyes que regulan el consumo y venta de marihuana en estados como California, las hermanas no actúan necesariamente fuera de lo legal, pero sus prácticas chocan con ambigüedades en el mercado digital.
Por el momento, su solución es cambiar de plataforma, y seguir con sus cometidos, explicados en su sitio así: “Nosotras preparamos todas nuestras medicinas durante los ciclos lunares, de acuerdo a la sabiduría ancestral. Somos activistas en una misión para sanar al mundo”.