Economía del hogar con el jerarca de Hacienda

Esta palabra, “crisis”, es una de las más utilizadas, sobre todo acompañada del adjetivo “financiera”, y retrata la realidad de muchas familias, así como la manera en que camina el país.

Bajo esta premisa, le fuimos a tocar la puerta a quien estará encargado de poner la casa en orden, al menos en el ámbito económico, durante los próximos cuatro años.

El nuevo ministro de Hacienda , quien además es vicepresidente de la República, tiene la misión de socarle la faja al país para gastar menos, y afinar el pincel para cobrar mejor.

Él reconoce tener dos virtudes esenciales: sabe bien cuándo le quieren cobrar de más por algún producto o servicio, es decir, “cuándo le quieren ver la cara de tonto”, y lo segundo es que no tiene compromisos con nadie ni favores qué pagar.

Don Helio Fallas , hijo del pulpero don Lelo, del famoso comercio Arcoíris en barrio Luján, nos recibió en su casa en San Pedro, no para hablar de macroeconomía, sino de la más micro de las microeconomías: las finanzas de una casa.

A partir de su propia experiencia como administrador de hogar en las últimas cuatro décadas, el economista de 67 años, padre de tres y abuelo de siete, nos dio cinco consejos para sacar el barco a flote en medio de un mar picado. Y es que si él quiere rescatar al país (tal y como lo plantea el Plan Rescate de su partido político), debe, por lo menos, haber administrado bien su casa… Acá le contamos.

Consejo 1

Lleve un registro de sus finanzas

Desde que formó su familia, al lado de su esposa Nuria, una trabajadora social que se dedicó a ser mamá y ama de casa, don Helio lleva un registro de lo que sale y lo que entra en las arcas de su hogar.

Primero fue en un cuaderno; ahora, en un complejo y multicolor documento de Excel que actualiza cada quincena, justo cuando le depositan su pensión.

En la computadora de escritorio de su casa, que está en un cuarto atestado de libros y ordenados como en biblioteca, nos muestra las tablas: gastos varios, servicios, abarrotes y diversión, son algunas de las palabras que encabezan las columnas.

Tal orden, dice don Helio, le permite hacer un presupuesto anual y prever, ante la llegada de un gasto extraordinario, cómo estirar el dinero.

“A veces la plata alcanza; a veces no”, dice el Ministro.

Los tiempos más ajustados, sin duda, fueron cuando los niños estaban pequeños.

Le pregunto si esa es una de las razones por las que la gente tiene menos hijos hoy o lo piensa más para tenerlos. “Bueno… mi experiencia es que cada vez que teníamos un hijo, nuestra situación económica mejoraba. Pero, claro, en esa época tenía dos trabajos”.

Consejo 2

No adquiera deudas en dólares

Prudente y cauto, considerado un economista de corte social en una profesión repleta de liberales, nunca en su vida Helio Fallas ha adquirido una deuda en dólares, ni siquiera cuando ha percibido su salario en esa moneda. Ello porque sabe que el riesgo de que se dispare el tipo de cambio es muy grande.

En los últimos meses, sucedió precisamente eso: el dólar se fue para arriba y muchos culparon al ahora gobernante Partido Acción Ciudadana de ser el responsable, por la incertidumbre que generaba en la arena político-económica. Tales críticas, por absurdas, no merecieron respuesta.

Consejo 3

Pague SUS tarjetas de contado

El ministro de Hacienda asegura que, en materia de dinero plástico, la morosidad nunca lo ha alcanzado. Siempre paga al día y, si por alguna razón no le alcanza la plata, echa mano de sus ahorros. Su regla inquebrantable es que las empresas de tarjetas nunca le cobren intereses.

Actualmente, tiene dos tarjetas de crédito y no acepta ninguna más, pese a que constantemente lo llaman para ofrecerle otras.

“Pasan dos cosas: una es que la gente no se mide; si le gusta algo y no tiene el dinero, lo compra con tarjeta, sin pensar cómo lo pagará o que resultará más caro al final. Lo segundo es que las tasas de interés de los bancos son altas y abusivas”.

Consejo 4

Tenga un estilo de vida que se ajuste a sus ingresos

Muy asociado con la recomendación anterior, el vicepresidente le advierte que no gaste en lujos innecesarios, es decir, en aquellos que representan un gasto muy grande y que no aportan mayores beneficios. Por ejemplo, adquirir una computadora nueva, más rápida y con más funciones, puede ser una buena inversión porque ahorrará tiempo al hacer el trabajo en menos tiempo.

Por el contrario, cambiar un carro que está en buenas condiciones por uno “del año”, solo por su condición de nuevo, puede ser una mala decisión financiera.

“Vea estos zapatos (muestra los mocasines que calza). Los tengo desde hace ocho años y están en perfecto estado, ¿por qué habría de deshacerme de ellos?

”También hay que reconocer las limitaciones. Cuando mis hijos estaban pequeños y no había plata, no íbamos al cine, no salíamos a comer…

”En ese tiempo teníamos un pickupcillo en el que nos montábamos los cinco (su esposa y sus tres hijos); eso era lo que había, sin lujos. Si usted quiere darse una muy buena vida, entonces no adquiera deudas, adquiera trabajo y más trabajo para costear sus gastos”…

Consejo 5

Si recibe un ingreso extraordinario, no lo despilfarre. invierta

Si un dinero extra llega a sus bolsillos, mejor no haga fiesta. Guárdelo para época de vacas flacas, o inviértalo.

Además de su pensión, don Helio recibe mensualmente los intereses de una inversión que efectuó gracias a sus ahorros.

Cuenta, además, que la prima de su primera casa, situada en barrio Córdoba (en el cantón central de San José ), se la pagó su papá porque se ganó la lotería.

En aquel entonces, la mensualidad que pagaba el ahora vicepresidente era de ¢200 al mes.

“Estamos viviendo otro tipo de economía, en la que los sueldos no han crecido al ritmo del costo de las casas.

”Hay que generar mecanismos de financiamiento para bajar las cuotas mensuales.

”Para ello, hay que hacer políticas, como reducir las tasas de interés y la intermediación financiera”, manifestó el jerarca.

Consejo extra

Ni tacaño ni botaratas

Para cerrar esta lista, el ministro de Hacienda añade un consejo que no estaba presupuestado al principio, y lo hace con el ánimo de no parecer muy estricto ni aburrido. Lo dice así: “Dese gustos y pásela bien, pero con responsabilidad financiera”. Podría traducirse como: “no sea ni tacaño ni botaratas”. Curioso es que doña Nuria describa a su esposo como “un poquito botaratas”. El gusto más reciente que se dio la pareja fue un viaje a Europa.

Dicen que “el que puede, puede”… pero en los próximos cuatro años don Helio no va a poder, porque tendrá mucho trabajo.