En los 11 días transcurridos desde que, el 13 de marzo pasado, la fumata blanca anunciara que había un nuevo Papa, la información sobre la vida y obra del ahora exarzobispo de Buenos Aires, ha abundado y sobreabundado. ¿Qué no se ha dicho sobre él?, ¿cuál historia sigue todavía sin contar?
Desde el primer día , se habló de su vínculo con los más pobres y de la crítica que sistemáticamente ha hecho contra la indiferencia de la sociedad. También trascendió cuál ha sido su posición respecto a temas polémicos como el aborto y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Lo cierto es que, con sus homilías y documentos, Jorge Mario Bergoglio no parece dejar indiferente a nadie. En su historia de intervenciones públicas, ha denunciado además el egoísmo político, las desigualdades, la inseguridad y la explotación. Para conocer mejor su pensamiento , transcribimos algunos fragmentos de mensajes dados por él en el pasado.
• Juventud y esperanza Misa por la educación, homilía del 14 de abril del 2010 “Miramos a los chicos. Y el examen de conciencia nos tiene que llevar a la pregunta: ‘Estos chicos, que están llamados a ser educados en la esperanza, ¿los preparamos para recibir esa semilla de la esperanza? ¿Los preparamos para grandes horizontes o para el horizonte de la esquina donde, por unos pesos, pueden comprarse la pasta base [de la cocaína] o lo que sea?.
• Indiferencia Homilía en misa de Miércoles de Ceniza, 25 de febrero del 2009 “Hay algunos paisajes a los que nos terminamos acostumbrando de tanto verlos. El gran riesgo del acostumbramiento es la indiferencia: ya nada nos causa asombro, nos estremece, nos alegra, nos golpea, nos cuestiona. Algo así puede pasarnos con el triste paisaje que asoma cada vez con más fuerza en nuestras calles. Nos acostumbramos a ver hombres y mujeres de toda edad pidiendo o revolviendo la basura, a muchos ancianos durmiendo en las esquinas o en los umbrales de los negocios (...). Con el acostumbramiento viene la indiferencia: no nos interesan sus vidas, sus historias, sus necesidades ni su futuro. Cuántas veces sus miradas reclamadoras nos hicieron bajar las nuestras para poder seguir de largo.
• Uniones homosexuales Declaración sobre la ley del matrimonio homosexual, 8 de julio de 2010 “No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (este es solo el instrumento) sino de una movida del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Aquí también está la envidia del demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra.
• Equidad social Documento “Queremos ser nación”, de agosto del 2001, en plena crisis económica argentina “Los obispos no pretendemos hacer un diagnóstico completo de la crisis argentina, pero sí señalar algunas de las enfermedades sociales más graves que padecemos (...). La primera es el endiosamiento del Estado, que parece una especie de dios, que todo lo puede, al cual nada malo le podría pasar. Por lo tanto, se le puede pedir y exigir cualquier cosa. Ahora cunde la ideología contraria: el envilecimiento del Estado, propio del más crudo liberalismo. Alarmados por los peligros del estatismo, se procedió a vender las empresas del Estado, pero sin un diseño racional. No se tuvo suficientemente en cuenta que este es un instrumento creado para servir al bien común, y para ser el garante de la equidad y de la solidaridad del entramado social. Además, debemos reconocer otras dos enfermedades: la evasión de los impuestos, y el despilfarro de los dineros del Estado, que son dineros sudados por el pueblo. Ambas comprometen la equidad social y la justa distribución del ingreso.
• ABORTO Documento sobre la resolución para abortos no punibles en Buenos Aires del 10 de setiembre de 2012 “La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental. El aborto nunca es una solución. Debemos escuchar, acompañar y comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas: respetar al ser humano más pequeño e indefenso, adoptar medidas que pueden preservar su vida, permitir su nacimiento y luego ser creativos en la búsqueda de caminos que lo lleven a su pleno desarrollo.
• Información Homilía pronunciada el 25 de mayo del 2004 “Una confusa cultura mediática mediocrizada nos mantiene en la perplejidad del caos (...). Es el mundo de los falsos modelos y de los libretos. (...) Curiosamente, tenemos más información que nunca y, sin embargo, no sabemos qué pasa. Cercenada, deformada, reinterpretada, la sobreabundante información global empacha el alma con datos e imágenes, pero no hay profundidad en el saber (...) Es la época del pensamiento débil (...) Prohibido pensar y crear. Prohibido el arrojo, el heroísmo y la santidad.
• El fin del trabajo Misa celebrada el 27 de marzo del 2011 “La dignidad la tenemos por el trabajo, porque nos ganamos el pan, y eso nos hace mantener la frente alta. Pero cuando el trabajo no es lo primero, sino que lo primero es la ganancia, la acumulación de dinero, ahí empieza una catarata descendente de degradación moral. Y termina esta catarata en la explotación de quien trabaja. Cuando se revierte el verdadero fin del trabajo, el centro del trabajo, que es la persona, empieza a crecer el afán de dinero insaciable.
• Solidaridad en el dolor Misa celebrada con ocasión de la tragedia ferroviaria ocurrida en el barrio porteño de Once, el 22 de febrero del 2012 “Que no nos acostumbremos, Padre, a que para ganarse el pan haya que viajar como ganado. Que no nos acostumbremos, Padre, a que en esta ciudad no se llore nada, todo se arregla y todo se acomoda. Que no nos acostumbremos, Padre, a la mano fácil que se sacude y dice: 'Gracias a Dios a mí no me tocó', y se aliena en otra cosa. Hoy la solidaridad es más, somos hermanos en el dolor.