Más vale que nadie dé por acabado a Aerosmith. Una tormenta al interior de la agrupación estuvo a punto de aniquilarlos, pero, grandes como son, se levantaron y están a punto de volver a agitar al país.
Algunas cicatrices les recuerdan esa caída, pero, a casi 40 años de su formación, la banda tiene bien claro que en el escenario son como pez en el agua. Allí, la música derriba cualquier frustración y el aplauso del público es su alimento.
El grupo ya conoce de primera mano a la multitud tica y, con la misma fuerza de la primera vez, regresará a nuestro país, tras una ausencia de 16 años.
“Cuando escuché que Costa Rica había sido añadido al itinerario me sentí muy bien, porque no hemos tocado ahí en mucho tiempo. Me acuerdo de los fans, que son muy intensos. Me alegra que podamos volver”, le dijo Tom Hamilton a Viva, vía telefónica.
A continuación encontrará un extracto de la conversación con él.
No mucho, la verdad. Seguimos teniendo la misma meta cuando tocamos en vivo, que es pasarla bien. Espero que el público pueda ver esto y que también la pase bien. De eso se trata; no creo que intentemos ser genios musicales, aunque definitivamente sabemos tocar. Nos interesa la energía y lo que suceda en el show entre la banda y el público.
Es un sentimiento terrible. Afortunadamente no es algo que pase regularmente. Tenemos grandiosos recuerdos del show: me acuerdo que era una gran multitud y estaba feliz, porque era nuestra primera vez y los fans estaban felices porque estábamos ahí. El show salió bien, pero luego nos enteramos de lo que había pasado. A través de los años, me he preguntado si iban a querer que alguna vez tocáramos de nuevo en Costa Rica y pensé que, tal vez ,nadie quería que volviéramos, pero aquí vamos de vuelta.
Estuvo muy mal. La banda llegó a un punto donde todos estábamos agotados y frustrados y Steven estaba bastante infeliz y hablaba de hacer camino por sí solo. La gente dice eso cuando se enoja, pero, esta vez, él había decidido que, de verdad, quería hacerlo. El tour del año pasado terminó a medio camino, cuando Steven sufrió una caída. Todos estábamos muy frustrados, pero sabíamos que queríamos seguir juntos de alguna forma y empezamos a buscar cómo. Luego, Steven nos dijo que iba a entrar en una clínica de rehabilitación (por adicción a analgésicos) y que esperaba volver pronto con sus hermanos. Fue grandioso escuchar eso y ver cómo cumplió con todo y se repuso. Él se siente realmente muy fuerte y estupendo. Pero, definitivamente durante el invierno pasado, vimos de cerca la posibilidad de que la banda hubiera muerto, pero aquí estamos ahora con una gira por Latinoamérica y Europa y, tal vez, regresemos a Estados Unidos después de eso. Así que nos salvamos por la mínima.
Debo decir que, durante el último concierto en Abu Dhabi (Emiratos Árabes), en noviembre y, mientras todo esto pasaba, sabía en mi corazón que Aerosmith aún no había hecho su último concierto. Sabía que algún día Aerosmith iba a tocar de nuevo y salir de gira, pero pasó antes de lo que yo esperaba.
Bueno, no sé cómo lo hubiéramos hecho o cómo lo hubiéramos llamado, pero esa era la única opción que teníamos, una vez que Steven decidió que quería irse, mientras que nosotros queríamos seguir. Empezamos a tomar nuestros primeros pasos, de manera natural, hacia lo que fuera a pasar, pero, de pronto, Steven dijo que se olvidaba de su carrera como solista y regresaba a la banda.
Para todos nosotros fue una lección: cuando estamos los cinco tenemos algo grandioso, y cada uno puede irse y hacer sus propios proyectos, pero solo hay lugar al que se puede ir si se quiere sentir ese magnetismo y es en la banda.
Ya lo veremos, aún no hemos empezado a ensayar, pero creo que nos ayudará si no nos enfocamos en las causas del problema que enfrentó la banda y más bien nos centramos en salir y tocar. Hay algunas cosas que no hay que arreglar, hay que dejarlas ser y seguir tocando.
Yo no siento ninguno. Ya hemos pasado por tantas cosas antes y eso te vuelve más sabio y esa es parte de nuestra experiencia al tratar de no involucrarnos demasiado en resolver los asuntos con nuestras distintas personalidades, la pregunta más bien debe ser si estamos listos para salir y hacer nuestro trabajo. Esa es mi opinión de cómo me siento y la felicidad de tener a tanta gente alrededor del mundo que nos quiere ver tocar.
No, definitivamente no lo fue. Es divertido, pero el perfil de la banda en los medios es más fuerte ahora de lo que había sido en mucho tiempo. Me hubiera gustado que fuera por otra cosa, todo lo que hemos lidiado en los últimos seis meses, pero es grandioso que hayamos podido unir a la banda y mucha más gente ha conocido a la banda recientemente. De ninguna forma, nosotros hubiéramos planeado pasar por todo lo que vivimos.
Tratar de comunicarnos, aunque algunas veces sea muy difícil; mantenernos en contacto y seguir comunicándonos porque, si eso se rompe, la gente se vuelve un poco extraña y se empiezan a desarrollar todas estas ideas imaginarias de lo que la otra gente en la banda está pensando y lo mejor que se puede hacer es tomar el teléfono y decir: “hola, ¿cómo estás?” y hablamos la próxima semana. Cuatro de nosotros estuvimos muy frustrados el año pasado, porque no había comunicación con Steven, no sabíamos qué hacer, pero ojalá hayamos aprendido mejores maneras para cuidar todo esto que tenemos.
Cuando hemos ido de gira por Sudamérica siempre surgen ideas geniales para incluirlas en el repertorio y la gente siempre quiere escuchar las canciones viejas, así que me encanta la idea de poder sacar todos nuestros trucos y convertirlos en nuevos y frescos.
Siempre la hemos pasado fenomenal cada vez que vamos porque el público es muy apasionado y hacen que para la banda sea más fácil hacer un buen show. La conexión está ahí y nos sentimos muy honrados y emocionados de que gente, desde tan largo, esté interesada en nuestra música, es muy halagador y queremos estar ahí y demostrarles que todo ese entusiasmo valió la pena.
Hemos estado haciendo un poco de trabajo todos. Yo he estado escribiendo en mi estudio y grabando algunas ideas, finalmente estamos llegando a ese lugar donde tenemos que hacer lo necesario para sacar el disco, porque nos encanta saber que tenemos una gira, pero nos interesa probarle al público que todavía somos banda que está funcionando en su totalidad y que tenemos ideas creativas. Una vez que termine la gira será cuando nos concentremos en armar el álbum. Yo tengo muchas ganas y pienso en eso todos los días.
Seguiremos tocando mientras haya gente que quiera vernos. Si sentimos que va menos público entonces consideraríamos no irnos de gira ese año, pero sin importar lo que pase en la banda, incluso con todo lo que paso este año y las cosas vergonzosas que se publicaron, la gente todavía quiere vernos y no cambiaron su opinión de la banda. No veo ninguna razón por la que debamos parar, a menos que alguno de nosotros esté físicamente impedido para hacerlo.
No pienso mucho en eso, pero es agradable escucharlo. Recuerdo cuando nos nominaron al Salón de la Fama del Rock and Roll, yo estaba un poco cínico al respecto, pero cuando llegué y vi a Keith Richards, sentado en una mesa cercana a la nuestra, y a Clive Davis y a toda esta gente, que ha logrado tantas cosas, sonriéndonos y felicitándonos por nuestra inducción, me sentí conmovido, pero honestamente no es algo en lo que piense mucho.
Es una muestra de que al público le gusta esa parte de la personalidad de la banda, donde la música es muy mística, emotiva, con mucho drama y esa es una gran sensación. Recuerdo cuando Steven estaba escribiendo esa canción y la tocaba en el piano y me decía que iba a ser una gran canción cuando estuviera lista y finalmente cuando toda la banda hizo los arreglos y la grabamos, sentimos que teníamos algo muy bueno y cuando llegó a los fans, ellos sintieron lo mismo. Siempre va a haber esta parte de nuestro público que quiera escuchar esta canción suave, hipnótica y etérea.