Adriana Collado, Directora del Teatro Nacional
¿Cuándo fue notificado el Teatro Nacional sobre los problemas del nuevo piano?
Nunca por escrito ni en ningún documento que se haya entregado, por lo menos durante mi gestión. Lo que hubo fue comentarios verbales a mí, de diferentes personas, no solo de músicos, sino de una buena parte de la audiencia. A partir de eso se le pidió a Sergio un diagnostico por escrito, ya que él había escogido el piano. Me pareció que eso era lo más consistente, ya que así funcionamos en la función pública, con documentos.
¿Cree que estuvo bien, por parte de la anterior administración, delegar la responsabilidad de la compra a Sergio Sandí, que aunque es preparado aún es joven?
No solamente se contó con el criterio de Sergio, sino de otro pianista allegado a Jody Steiger (exdirectora del teatro). Ellos, en diferentes momentos, asistieron a la galería del fabricante en Nueva York y escogieron el mismo instrumento. Sergio, aunque es muy joven, ha dedicado su vida al piano y como tal sabe cuándo un instrumento suena bien y cuándo no.
Se seguirá contando solo con el criterio de Sandí, o se buscará la opinión de otros especialistas.
Tenemos otros criterios. El Ministro (Manuel Obregón) tiene su preocupación sobre el tema y, al ser pianista, él podrá estar ahí cuando los representantes de Steinway lleguen. En este caso, Sergio Sandí es una persona a la que recurro porque él escogió el piano y puede dar fe que el instrumento que él probó no suena igual; además él está en Nueva York y nos puede hacer el enlace.
Este piano fue comprado con dinero que una buena parte del público que va al teatro donó. ¿Qué le diría usted a la gente que ahora puede sentirse decepcionada?
La donación que ellos hicieron sigue vigente, esto no es una pérdida. Tenemos un piano y tiene una garantía de cinco años. Lo que les puedo decir es que los recursos que ellos dieron van a ser usados para el fin con el que ellos colaboraron: tener un piano de calidad.