Ya fuera la enérgica y contagiante fusión de ska y rock del joven grupo Percance o la sabrosa música de agrupaciones como Nakar y Son Mayor, la música tuvo su lugar ayer en el tope.
La tarima de Pepsi fue el escenario desde donde Percance calentó aún más la ya de por sí soleada tarde palmareña.
A las 3 p. m., la banda se apoderó del escenario principal de dicha tarima y descargó todo su poder.
Los saltos de su cantante Esteban Ramírez y el entusiasmo de sus compañeros se desbordaron sobre el centenar de personas que los acompañaba dentro de la tarima, así como de las personas que estaban en los alrededores de ese lugar.
Con temas propios y algunas versiones de temas conocidos de otros grupos, como Mal bicho , de Los Fabulosos Cadillacs, o La guitarra , de Los Auténticos Decadentes. La agrupación nacional se echó en el bolsillo a los presentes, mientras los ponía a saltar.
Con las creaciones propias, como El tiempo, Viene y va y Pura vida , los músicos fueron entrando en calor.
La banda demostró cuánto ha crecido en los últimos años, ya que maneja a la perfección cada uno de sus movimientos en el escenario y la coordinación entre sus integrantes es notoria.
Además, se nota que ellos la pasan bien en el escenario y eso lo que transmiten a quienes los observan.
El cierre de su presentación vino con algunos de sus temas más populares como ¿Dónde iré a parar? , el cual llegó en diciembre al primer lugar en MTV Latino, y Gira el mundo , durante el cual contaron con la participación de la animadora Hanzel Carballo.
Percance se volverá a presentar en estas fiestas mañana, en la noche, en la Barra Imperial. Ellos estarán al lado de la banda colombiana Doctor Krápula, cuyos miembros los acompañaron ayer entre la audiencia.
El costo de la entrada es de ¢10.000, con derecho a cinco bebidas. El precio está sujeto a cambios, según la demanda de tiquetes. Si desea más información, llame al teléfono 2453-3333.
En la calle. Los que armaron un baile en plena calle fueron los grupos Son Mayor, ubicado en una esquina del parque de Palmares, al igual que Nakar, colocado una cuadra después.
Con clásicos de la salsa y otros ritmos tropicales, ambas agrupaciones cumplieron en impregnarle movimiento al tope.
Los más desinhibidos se pusieron a bailar al ritmo de sus canciones en las aceras o donde encontraron un campito.