Una coqueta y astuta mujer se saldrá con la suya en la ópera
La obra, con música de Gioacchino Rossini y libreto de Angelo Anelli, comenzará su temporada esta noche, en el Teatro Nacional, y tendrá seis funciones hasta el 10 de agosto.
Esta no es la primera vez que la ópera se presenta en el país. En 1990 la compañía hizo este montaje, con tal éxito que los responsables de la agrupación estatal decidieron repetirlo en esta temporada.
En ella, se narra de forma jocosa la manera en la que una náufraga italiana (Isabella) cae presa del gobernante de Argelia (Mustafá), el cual tiene como plan hacerla su mujer.
Al llegar al palacio, Isabella se percata que uno de los esclavos del bey (Mustafá) es su amado Lindoro, quien desapareció tiempo atrás.
A partir de ese momento, la joven desarrolla todo un plan para hacer pasar al gobernante por una serie de ridículas pruebas, que colmarán su paciencia y le servirán como cortina de humo para escapar con Lindoro.
Los cantantes que les darán vida a los personajes principales serán el barítono argentino Leonardo Estévez (Mustafá); el tenor español José Luis Sola (Lindoro) y la
También formarán parte del elenco la soprano Ivette Ortiz, la
Tanto los cantantes como los músicos involucrados en esta producción, trabajarán bajo la batuta del estadounidense Dan Sanders, quien será el director musical invitado y del maestro argentino Óscar Grassi, quien asumirá la dirección escénica.
Tanto Sanders como Grassi tienen experiencia en espectáculos en el país. En el caso del estadounidense, él fue invitado a dirigir a la Sinfónica en 1994, mientras que el argentino participó como cantante en espectáculos como
Ambos halagaron la elección de la Compañía Lírica al decidir montar una ópera como
Por su parte, Sanders manifestó que esta ópera es un trabajo muy serio y a la vez divertido, por lo que está seguro que podrá ser disfrutado tanto por las personas que conocen del canto lírico, como por todos aquellos que están interesados en conocerlo, ya que su música y argumentos podrán ser entendidos por todos.
De esta manera, en el montaje, los artistas se aseguraron de desarrollar cada acto y escena en el orden correspondiente, y que cada uno de los cantantes sea capaz de transmitir con sus interpretaciones el humor necesario para cada momento.
Un ejemplo de ello es cuando Lindoro trata de persuadir a Mustafá de satisfacer los caprichos de Isabella, porque esto lo llevará a pertenecer a la orden italiana de los Pappataci, a la cual pertenecen todos los hombres casados de su patria.
Adicionalmente, el director escénico procuró que tanto las vestimentas como la escenografía estuvieran lo más apegados al contexto de la obra, entre ellos las escenas en la playa y en el palacio del bey.
“Venir a un país nuevo siempre es un desafío, porque uno no conoce el teatro, ni los compañeros. Estoy muy sorprendido con el trabajo que hemos hecho, porque tenemos más de un mes de ensayos, así que hemos pulido todo para una ópera de este calibre”, explicó Leonardo Estévez, quien participa por primera vez en una producción costarricense.
En tanto, el tenor José Luis Solá, quien ya había trabajado en óperas como
Al igual que sus compañeros extranjeros, el barítono costarricense Enrique Granados dijo sentirse feliz de participar con artistas de calidad y auguró que esta ópera tendrá éxito en su temporada. ymiranda@nacion.com