Una española se lanza a conquistar Latinoamérica con ritmo y sarcasmo

De niña se crió en un circo ambulante y hoy es su música la que recorre el mundo, llevando un contagioso mensaje de alegría. Esa es la cantante española Beatriz Luengo.

La artista, de 26 años, ya empezó a incursionar en nuestro país con su más reciente sencillo llamado Como tú no hay 2, que incluso ya alcanzó el primer lugar de La lista, de la emisora 94.7.

Con una ingeniosa mezcla de ritmos que van desde reggae, hip hop, pop y ritmos urbanos, la propuesta de Luengo resulta fresca.

Aunque cuenta con cuatro discos en solitario, es el más reciente, Bela y sus moskitas muertas, el que le está abriendo puertas por este lado del mundo.

Radicada en Miami, desde ahí, Luengo conversó con Viva sobre su propuesta y trayectoria.

Su sonido es una mezcla que resulta muy fresca, tiene pop, reggae, hip hop y más. ¿Cómo se le ocurrió hacer esta mezcla?

Mi sonido, inicialmente, lo empezamos a desarrollar en París con mi disco anterior que se llama BL, y empezamos en el barrio latino de París, en un sitio que se llama la Favela Chic, y con un Dj, un cajón y una guitarra y yo haciendo percusión con los pies, empezamos a crear bases a partir de los pies, y yo cantaba encima de eso.

”Este álbum vino porque a mí me gusta la música reggae, y yo me crié en un circo ambulante de niña, y estando en todo Centro Europa que es tan gris, pues todo era de repente muy triste; recuerdo que había un casete de Bob Marley en una de las caravanas y mi abuela tan linda decía: ‘Pon la música de ese negrito rasta’, y nos alegraba a las personas que estaban ahí.

”No sabía cómo se llamaba, solo sé que me sentaba al lado del casete y, de repente, como que me imagina al sol, los niños bailando y sonriendo, y fue así como Bob Marley se convirtió en alguien tan importante en mi vida y tan inspirador.

”En este disco me apetecía sacar el roots de Jamaica y estuvimos seis meses ahí conociendo gente y me impresionó mucho. Me pareció interesante hacer una propuesta con esos sonidos en el disco”.

Al crecer en un circo ambulante, ¿cree que ese espíritu aventurero se transmite en su música?

El circo siempre va conmigo de alguna manera, todo lo que rodea mi vida tiene algo circense, yo tengo ese hippie en mí que tiene que ver con ese espíritu. Lo más importante que me enseñó el circo es a entretener a la gente con base en cosas muy simples.

Sus letras tienen un aire divertido, ¿qué tan importante es para usted que ese elemento de humor esté presente en su música?

Soy muy sarcástica en mi vida y me gusta mucho la literatura; creo que el 80 % de lo que sé es porque me encanta leer.

”Hace como cuatro años empecé a escribir un cuento para niños, pero con un mensaje para adultos, bien sarcástico, que se llama Moskitas muertas. Toda la gente que me rodeaba me decía qué bueno que pude sacar ese lado.

”En mi música he sido siempre muy desgarrada y trabajando siempre desde el dolor, y, de repente, en esta producción sentí que no quería hablar del dolor todo el tiempo, pero hay una gran parte del disco, y de la que me siento muy contenta, que le da el carácter especial que es ese lado sarcástico y doble sentido. Es una manera de decir lo que te hace sonreír”.

Quiero decir mensajes sencillos de que no importa lo económico, que el mundo se sustenta de otras cosas más pequeñas que son el amor y lo quiero decir de una forma diferente, por ejemplo, en Como tú no hay 2 uso toda la metáfora de una princesa medieval, y en consecuencia de lo que es una princesa del 2011 que no tiene riqueza ni fama, pero tiene un D'Artagnan que mataría con su espada. Todo llevado al sarcasmo de hoy, por supuesto, que para ser princesa uno no necesita un castillo medieval hoy día.

El sencillo Como tú no hay 2 se está convirtiendo en su carta de presentación en Latinoamérica, ¿cómo surgió este tema?

Esa canción surgió en Madrid. Yo estaba con la guitarra, y con unos amigos en el estudio empezamos a intercambiar ideas que teníamos. De repente, yo empecé a cantar ese coro que me había surgido unos días antes.

”Ese día yo había estado viendo Shrek, porque me encantan las películas de niños de ahora, y estaba pensando qué interesante que hoy día los muñequitos cuenten que una princesa se convierte en ogro porque ama a su ogro.

”Me quedé pensando que las chicas de mi generación, tengo 26 años, hemos tenido referentes a la Cenicienta y Blanca Nieves, en las que el sueño era llegar a ser perfectas, rodeadas de cosas y el príncipe. Qué bonito que ahora se esté trabajando más a que los niños piensen”.

¿Qué significa para usted que su música esté sonando ahora en países como Costa Rica?

Me siento superfeliz. Para mí, lo más mágico que puede pasar es cuando veo YouTube y leo los mensajes que dicen: ‘un saludo desde Costa Rica’, ‘un saludo desde Argentina’.

”Me da una felicidad porque siento que hoy la música está en un sonido muy concreto para llegar a la gente, y yo trato de hacer mi música sin pensar en lo que va a pasar, con la idea de ir más allá y hacer algo que no se haya hecho antes.

”Cuando pasan estas cosas te llenas de gratificación y alegría. Cuando yo compuse esta canción, realmente no estaba pensando que me iba a abrir tantas puertas.

¿Cómo surge el nombre del disco Bela y sus moskitas muertas?

Las Moskitas muertas a las que yo me refiero no es en el sentido en el que estamos acostumbrados. Yo hablo de una revolución de personas de las que el mundo no espera nada.

”Yo soy una chica de barrio, de familia trabajadora. Mi madre ha tenido un montón de trabajos, no tuvo estudios; mi padre es albañil y somos una familia de clase media baja trabajadora.

”De niñas, cuando nos preguntaban qué íbamos a ser de mayores, las chicas de mi clase, que éramos todas de familias pobres, no aspirábamos a ser médicos o algo así. La vida me ha demostrado que, al final, las metas no están en eso: puedes plantearte un sueño y puedes conseguirlo.

”Es a eso a lo que yo me refiero con Moskita muerta, donde se rompe con lo que está establecido y sueña más allá, sorprende a la gente y dile: ‘yo sí puedo, no te lo esperabas de mí y mira donde llegue’, y ese es el mensaje”.

Cuando se escucha algo nuevo, la gente siempre tiende a compararlo, en su caso, se le ha comparado con Bebe e incluso Rosario, ¿qué opina de esas comparaciones?

Es muy curioso. Son dos grandes artistas que han tenido la posibilidad de abrirse camino en Latinoamérica y Estados Unidos y yo creo que la gente por la semejanza de acentos y espíritus tiende a comparar. La gente siente que venimos del mismo aire, y me da alegría. Bebe es una artista que rompió con muchas cosas y me siente feliz que me comparen con ella y soy innovadora y la gente lo siente pues perfecto. Yo sé que ella no hace reggae, así que me siento con la tranquilidad moral de que no estoy copiando a nadie, no es mi pretensión. Todo el esfuerzo que le dedico a mis canciones, no es para copiar a nadie.

En este disco cuenta con dos invitados especiales que son Ziggy Marley y Jesús del grupo Reik, ¿cómo surgieron esas colaboraciones?

De una manera muy orgánica. Me gustan las colaboraciones que realmente sienta que van a venir a aportar algo. Lo de Ziggy fue un sueño de querer cantar con él siempre. Le enviamos la canción y él nunca había hecho nada latino. Ha sido divertidísimo. Ziggy siempre ha sido el que más se me ha parecido a su padre, así que para mí fue como tener un trocito de Bob en mi canción. Con Jesús, de Reik, yo no los conocía y los escuché en Miami en promoción y me encantó la voz de Jesús. Me puse a hablar con él y sus referentes. Yo tenía una canción que se llama La ley de Newton, que no iba a ir en el disco y que es una canción de amor que pensaba hacer con un chico, pero no lo tenía claro. Le mandé la canción y le gustó y luego vino al estudio y la grabamos. Ahora estoy en shock porque hay un montón de chicas escribiéndome asombradas porque canté con él y estoy muy contenta de que tengan tantos fans.